Joaquín Sabina ha conseguido uno de los logros que le faltaba en su carrera: ganar un premio Goya. Lo ha hecho este finde semana gracias a ‘Sintiéndolo mucho’, tema principal de la banda sonora de su documental que ha dirigido Fernando León de Aranoa y que coescribió con Leiva, precisamente el que subió al escenario a recoger el premio a mejor canción porque Sabina no acudió a la ceremonia. Pese a no acudir, el artista ha recogido el Goya de manos de Leiva y ha dado su discurso, aunque se ha pasado del minuto de cortesía.
El de Úbeda tenía confirmada su asistencia a la gala celebrada en Sevilla. Sin embargo, al final no acudió y fue el propio Leiva, tras recoger el premio, el que confirmó los motivos por los que el cantautor no había estado presente. “Tiene que cuidarse la voz, mañana grabamos un disco que estamos haciendo juntos. Tomaremos un vino, nos emborracharemos, nos reiremos juntos… Es lo que más me gusta hacer con Joaquín. Ahora le llamaré”, decía el cantante, confirmado que su ausencia se debía a motivos profesionales.
Como el mismo Leiva prometió, al día siguiente, que encima cumplía 74 años, le hizo entrega de su cabezón ante la presencia de León de Aranoa. “Esto para mí es una cosa muy preciada y muy valiosa. Además, había sido dos veces antes nominado y no me había pasado como a ti, que te nominan y te lo dan. A mí no me lo dieron”, le decía entre risas al que fue miembro de Pereza.
“Admiro muchísimo al legendario y viejo maestro de Fuendetodos. Y luego, esto tiene una virtud más, que es que me lo han dado contigo. Nuestra historia común última, me parece que merecía que nos dieron un Goya a los dos, porque además, la canción que lo ha ganado tiene mucho que ver con Fernando porque es de su película, pero tú fuiste el motor. Me dijiste aquí un día: ‘creo que lo que está haciendo Fernando merece una canción’”. Así que sí, fue Leiva el motor que hizo que ‘Sintiéndolo mucho’ se pusiese en marcha y ahora sea la canción que le ha dado a Sabina su primer Goya.
“Hicimos ‘Sintiéndolo mucho’ y desde entonces las canciones que he hecho, que ya son unas pocas porque estamos haciendo un disco, tienen mucho que ver con tu motor y con la amistad que hemos desarrollado. Así que esto para mí es un objeto sagrado”, ha finalizado Sabina tras alabar el empujón que le dio Leiva y sin el que hoy no tendría el cabezón entre las manos.
Y aunque le han puntualizado que se ha pasado del minuto que tenía, ha bromeado diciendo que “no me ha salido mal. Estoy muy contento”.