Tras más de una década de litigios, un tribunal mercantil de Madrid ha sentenciado que Paco de Lucía es el autor único de 37 de sus canciones, entre las que se encuentra ‘Entre dos aguas’. De esta manera, los descendientes del músico José Torregrosa, que aparecía como coautor, están obligados a devolver el 100% de los ingresos recibidos por esos temas en concepto de derechos de autor a los familiares del artista, al reconocer su única autoría.
Tal y como señala la sentencia, la viuda y las dos hijas de Torregrosa tendrán que devolver las cantidades percibidas desde que las canciones fueron registradas, una cifra que es complicado concretar porque podría tratarse de millones de euros, a la viuda y los cinco hijos de Paco de Lucía, además de indemnizarles con 10.000 euros por daño moral. No obstante, la familia de Torregrosa aún puede recurrir la sentencia, por lo que el caso no está cerrado del todo.
La sentencia llega 14 años después de que Paco de Lucía reclamase la autoría de las canciones para establecer a su verdadero autor al no ser consciente de que estaban registradas como autoridad compartida. En total, 37 canciones en las que aparece como coautor Torregrosa, que entre las décadas de los 60 y 70 fue productor de la discográfica en la que se encontraba Paco de Lucía.
La propia sentencia señala que “no está probado ni resultan indicios, más allá de los registros en el repertorio de SGAE, de que el señor Torregrosa participara en el proceso creativo de las obras objeto de demanda, al menos a título de coautor, es decir, teniendo respecto de las mismas la condición a que se refiere el artículo 5 del Texto Reformado de la Ley de Propiedad Intelectual, aun de forma conjunta con Paco de Lucía”.
Lucía Sánchez, hija de Paco de Lucía, ha ejercido como abogada de su familia en el caso y ha reconocido a El Mundo sentirse satisfecha con la sentencia doblemente porque “por un lado se reconoce que mi padre es el autor de las obras musicales en las que figuraba como coautor oficial José Torregrosa, pero por otro porque ha de considerar la sociedad española la importancia de los flamencos como músicos, con composiciones cuya propiedad intelectual les corresponde a ellos y solo a ellos”.