La muerte de Tina Turner a los 83 años ha dejado huérfano al mundo de la música, que se ha quedado sin su ‘reina del rock’. La artista, un verdadero icono, fallecía este miércoles en su casa de Suiza, tras sufrir una larga enfermedad desde hace años. Desde entonces, se han seguido las muestras de cariño y recuerdo en homenaje a la intérprete de éxitos como 'The Best' o 'Proud Mary'. La marcha de Turner deja un hueco irremplazable en el imaginario colectivo, y una importante ausencia personal en su entorno más íntimo. Entre ellos se encuentra Cher, con quien Tina mantenía una estrecha relación de amistad desde hacía años.
Las dos artistas, verdaderas leyendas del mundo del espectáculo, se conocieron hace cinco décadas, cuando la de Tennessee estaba casada con Ike Turner, su primer marido. Con él comenzó a dar sus primeros pasos en la música, en una unión personal y profesional que se vio lastrada por varios episodios de violencia de género que marcaron la complicada vida personal de Tina e hicieron que intentase suicidarse. Cher recuerda lo "liberador" que fue para Tina poder divorciarse de Ike en 1978, momento a partir del cual su amistad se intensificó.
El de la cantante de 'Believe' fue uno de los muchos nombres de primera línea con los que Turner mantuvo gran relación personal, como Mick Jagger, David Bowie o la comunicadora Oprah Winfrey. Con Cher mantuvo una amistad durante décadas, en las que ambas no solo crearon lazos en lo personal: también unieron sus caminos profesionales, llegando a actuar juntas en varias ocasiones, interpretando temas propios y hasta haciendo versiones de los Beatles.
Tras la muerte de la artista, Cher ha contado cómo han sido las últimas ocasiones en las que ambas tuvieron contacto. Lo ha hecho en una intervención en el programa de la MSNBC ‘The Beat with Ari Melber’, donde ha relatado sus primeras impresiones después del fallecimiento de su íntima amiga. De ella ha dicho que era "una de las grandes artistas" de la historia del rock, poniendo el acento en la inconmensurable fuerza que transmitía: "Puede que no ganara todas las batallas, pero luchó en todas las guerras", ha dicho.
Cher reconoce que desde hace un tiempo decidió volver a visitar con regularidad a Tina en su castillo de Suiza. "Pensé: 'Necesito dedicar este tiempo a nuestra amistad, para que sepa que no la hemos olvidado", ha explicado la artista, revelando que varias de sus amistades más cercanas se turnaron para ir y pasar tiempo con ella. "Eso la hizo feliz", asegura.
La primera vez que la visitó en Suiza, Turner estaba ya muy enferma y se encontraba descansando en una tumbona con vistas al lago de Zúrich. "Me advirtió de que no podía pasar mucho tiempo conmigo. Luego, cinco horas después, estábamos riéndonos como locas y ella quería levantarse y enseñar todo lo que había comprado en la casa", ha recordado. Cada vez que ambas se juntaban, en sus propias palabras, generaban un verdadero espectáculo, porque "se partían de risa, entre inconfundibles carcajadas".
La protagonista de 'Hechizo de luna' no ha querido profundizar en la causa exacta de la muerte de la leyenda del rock (se sabe que murió debido a la enfermedad que arrastraba desde hacía un tiempo, que Tina no quería que trascendiese), pero sí ha mencionado que Turner tenía en su casa una máquina de diálisis, habitual en las patologías de riñón. La cantante necesitó en 2017 un transplante de riñón de su segundo marido, Erwin Bach, en 2017.
Cher ha hablado también del último contacto que ambas mantuvieron. Tina le regaló un par de tacones propios una de las últimas veces que coincidieron. Como ha confirmado su publicista Bernard Doherty, ambas pudieron verse el mismo día del fallecimiento de Tina, cuando Cher acudió a visitarla por última vez y la encontró "muy enferma, pero muy feliz". Turner dedicó unas últimas palabras a su íntima amiga: "Estoy realmente preparada. No quiero seguir aguantando esto", ha desvelado la actriz.