Y Springsteen se hizo 'un Sabina': caídas en el escenario que aumentan la leyenda

Hasta los gigantes pueden resbalar e incluso Bruce Springsteen puede caerse de bruces. Sucedió en el concierto que el rockero de New Jersey dio hace unos días en Amsterdam, como parte de la gira europea que arrancó hace un mes en Barcelona. El cantante, todavía muy en forma a sus 73 años, sufrió una aparatosa caída en el escenario al tropezar subiendo unas escaleras, lo que por un momento puso el corazón en un puño a los fans, aunque todo quedó en un susto.

El 'Boss' cayó contra el suelo del escenario del Johan Cruyff Arena y dos miembros del equipo de gira tuvieron que salir a ayudarle a ponerse de nuevo en pie ante los aplausos de sus seguidores, aunque desde el principio quedó claro que no había sido para tanto. Tras incorporarse, y con el humor que le caracteriza, Springsteen saludó al público con un "buenas noches a todos" y continuó con el concierto con normalidad.

No es la primera vez que un gran artista se cae en medio de su espectáculo. Son numerosos los cantantes conocidos mundialmente que han pasado por lo mismo que Bruce, algunos con consecuencias mucho peores. Repasamos algunas de las caídas más sonadas.

Joaquín Sabina

El flaco de Úbeda puso el alma en vilo a sus seguidores cuando caminaba por el escenario del WiZink Center de Madrid en un concierto de principios de 2020, justo antes de la pandemia, en el marco de su gira conjunta con Joan Manuel Serrat. El jienense cayó por el foso de separación con el público al calcular mal la distancia. Se precipitó a casi dos metros de profundidad y se dio un golpetazo que le causó un hematoma intercraneal. El concierto se suspendió y Sabina fue operado de urgencia.

Bono

El cantante de U2 protagonizó un cómico incidente al caerse por unas escaleras del escenario cuando andaba de espaldas durante un concierto de la banda irlandesa en Chicago en 2018. Afortunadamente para Bono, el golpe no fue muy fuerte y pudo seguir cantando, incluso desde el suelo y tratando de contener la risa por el torpe desliz.

Madonna

La reina del pop también tuvo su momento de revolcarse por los suelos durante su actuación en los premios Brit de 2015. La capa de Armani que lucía le jugó una mala pasada, ya que la cantante no pudo desatársela antes de que los bailarines tiraran de ella, lo que provocó que Madonna cayera de espaldas por unas escaleras. La tensión se palpó en el ambiente, pero la ambición rubia consiguió recomponer la situación.

Lady Gaga

La cantante estadounidense es propensa a las caídas, más que nada porque sus extravagantes vestuarios son muy llamativos pero nada cómodos. Sin embargo, su caída más célebre no tiene nada que ver con sus vestidos o sus zapatos, sino con un fan que subió al escenario durante una actuación en Las Vegas. La próxima Harley Quinn cinematográfica se lanzó a los brazos de ese espectador al que había invitado a subir, pero el joven perdió el equilibrio y ambos acabaron por los suelos.

Luis Miguel

El cantante mexicano-estadounidense se fue al suelo durante el concierto que ofreció en el Palacio de Deportes de Sevilla en 2012. El galán dio un giro sobre sí mismo y se cayó. Los organizadores estuvieron muy rápidos al apagar las luces del escenario e impedir que se viera al Sol de México en una situación comprometida. La productora explicó después que Luis Miguel se desmayó, pero a los pocos minutos pudo continuar con el show.

Jennifer López

En su actuación en los American Music Awards de 2011, JLO tenía que subir una escalera humana formada por sus bailarines hasta el centro del ring de boxeo  para luego saltar agarrada de la mano de uno de ellos, pero algo no salió bien y terminó llevándose un culetazo monumental y un esguince de tobillo. En cualquier caso, al día siguiente aseguró que todo había sido parte de la coreografía. Diva para todo.

Paulina Rubio

Más sincera fue Paulina Rubia cuando se cayó del escenario en un concierto que dio en Campeche, México, en 2017 "Qué guamazo me di!", admitía la cantante, que en un momento del espectáculo en el que se dirigió al público se vio deslumbrada por los potentes reflectores y no se percató que la pasarela terminaba. Su salto de fe se saldó con una contusión cerebral.