Rick Astley nunca te abandonará: de meme a triunfar por primera vez en Glastonbury

  • El pasado sábado el cantante que durante los últimos años había sido carne de memes, triunfaba en el mítico Festival inglés

  • Baterista inesperado, set list de homenaje a The Smiths y por supuesto 'Never gonna give you up', Astley no se dejó nada en el tintero

  • El intérprete gozó de una enorme popularidad a finales de los ochenta, pero su carrera entró rápidamente en declive

Hace cinco años, el asunto del 'Rickroll' -la broma viral por la que cualquier enlace serio te llevaba al video de 'Never gonna give you up', de Rick Astley- se salió tan de madre que durante un concierto en Japón, los Foo Fighter decidieron trolear a sus fans presentando al mismísimo autor del tema en mitad de su show. Con el temple que ha mostrado siempre durante sus horas bajas, en las se había convertido en un chiste, Astley agradeció la invitación y dijo que se lo había pasado genial. Con todo, nadie pensaba que saldría alguna vez del bucle. Nos equivocábamos.

La broma infinita

'Never gonna give you up' fue publicada originalmente en 1987 y se convirtió en número uno en más de 25 países. Tras una serie de hits de sabor ochentero ('Together forever' es otro de sus clásicos), sin embargo, el interprete optó por transitar a un sonido más soul dejando atrás los temas comerciales... y con ello a muchos de sus fans. Para principios de los noventa Rick Astley estaba casi completamente retirado de la música. La razón no estaba del todo relacionada con la interpretación: el británico había decidido dedicarse a criar a su hija y pasar tiempo con la familia.

Tras un intento de retorno a la popularidad en los 2000, Astley gozaba de un mediano estatus de estrella ochentera. Nada hacía suponer que en 2007, una broma de youtube, por la que cualquier enlace te direccionaba a su más grande éxito, lo devolvería a la popularidad de una manera fulminante. El llamado 'Rickrolling' fue ubicuo durante dos años y Astley tuvo que dar incontables entrevistas en las que aseguraba se sentía cómodo con su nueva fama de meme.

¡Hey Satanás, he pagado mis deudas!

Pues bien, todo eso pareció quedar atrás esta semana cuando Astley se puso detrás de una batería en el Festival de Glastonbury y sorprendió a todos al tocar (y cantar) 'Highway to hell'. Antes, claro, ya había calentado a los asistentes con su clásico de clásicos, pero no fue hasta su interpretación más rockera del clásico de AC DC que la gente enloqueció. Astley con su tan reconocible voz llena de graves, no parecía a priori pintar nada con el tema rocanrolero, pero lo cierto es que las críticas le han dado un diez sobre diez a su perfomance.

Una luz que nunca se apaga

Pero sin duda, la razón por la que la propia prensa británica ya lo señala como el "ganador" de esta edición del Glastonbury, fue su reprise sorpresa, cuando horas más tarde volvió al escenario acompañado de los Blossoms para interpretar un set homenaje a los Smiths. Un doble riesgo si se considera que, además de que Morrissey ha caído un poco en desgracia por sus polémicas declaraciones sobre el feminismo, y porque siendo Rick Astley, rey de los memes, era difícil llenar los zapatos del adorado autor de 'This charming man' en el escenario.

Pero Astley no solo lo bordó con cada temazo -memorable momento el de "There is a light that never goes out" con el público completamente entregado- sino que parece haberse ganado una nueva legión de seguidores y recuperado el respeto como 'músico serio'. Un 'retorno' por todo lo alto que pocos artistas (convertidos en memes) con capaces de lograr.