Han pasado poco más de dos años desde que Duran Duran lanzara su decimoquinto disco, pero la incombustible banda británica ya está de regreso. Es un decir, porque en realidad nunca se fueron a ningún lado. Y los liderados por los carismáticos Simon Le Bon y John Taylor, inconfundibles en el paisaje de nuestra memoria ochentera, acaban de lanzar un nuevo single, 'Danse Macabre' (como el disco) lleno, no podía ser de otra forma, de sintetizadores melódicos, voces pasadas por efectos y un ritmo marcado por esas baterías electrónicas tan s. XX. ¿Para qué más?
La música de Duran Duran fue parte de una corriente de synth pop, new wave y dance que, en el caso de ellos y de otras bandas como Spandau Ballet, combinado con un estilismo sumamente cuidado y una vocación abiertamente fashion, culminó en lo que se conocería como estilo 'new romantic'. Tanto su sonido como su imagen eran frescos y distintivos e influyeron en generaciones posteriores de músicos.
Como parte de la llamada 'segunda invasión británica' de música pop en EE UU, los de Le Bon crearon además videos musicales visualmente impactantes que contribuyeron a popularizar la era dorada de la MTV, lo que cambió la forma en que se promocionaba la música. Los Duran Duran se convirtieron en auténticos íconos de la moda de los años 80 con una look que aunaba elegancia y vanguardia.
Desde su formación a inicios de la década, y hasta bien entrados los 90 -¿quién no recuerda el clásico 'Ordinary world', de 1993, quizá su último gran hit?- la banda tuvo una serie de éxitos en todo el mundo, incluyendo sencillos como 'Rio', 'Hungry Like the Wolf' y 'The Reflex', lo que les permitió alcanzar una audiencia global. Pero es que además pocas agrupaciones de su época han sabido adaptarse no solo a la evolución de la música, sino al segundo plano que naturalmente les corresponde como ya viejas leyendas.
Es por eso que para 'Danse Macabre', el disco que lanzarán para Halloween, no se han cortado un pelo a la hora de versionar a clásicos como los Rolling Stones o Talking Heads, pero también a artistas radicalmente vigentes, como Billie Eilish.
¿Es la adaptación una forma de relevancia? Difícil decirlo. En el caso de los Duran Duran es sin duda un mérito seguir girando tras más de cuatro décadas de música. Sin estridencias, tal vez sin otro número uno (nunca se sabe) pero subidos en el escenario, como queriendo recordarnos que los viejos nuevos románticos nunca mueren.
Además del ‘Bury A Friend’ de Billie Eilish, el disco traerá versiones de ‘Psycho Killer’ de Talking Heads, ‘Paint It Black’ de The Rolling Stones, ‘Ghost Town’ de The Specials o ‘Spellbound’ de Siouxsie and the Banshees.