Existe la teoría (no confirmada) de que Lars Ulrich no es un buen baterista. Cierto sector de la crítica, probablemente el más snob e irrelevante, no le perdona sobre todo que sus 'beats' sean muy básicos, que carezca de complejidad o que siempre se 'apresure' arrastrando a la sección rítmica a acelerar el tempo de la canción. Podríamos decir entonces que es un adelantado a su tiempo.
Tal vez la sombra de este prejuicio siempre haya estado por debajo de su relación con James Hetfield, cantante de Metallica, el combo que ambos formaron hace 40 años. Tal vez el largo alcoholismo de Hetfield fuera suficiente para que la relación llegara incluso a romperse a mediados de los 90. Suele pasar con las personalidades más intensas dentro de una banda, o las más creativas. Le pasó a Paul y a John en Los Beatles, salvando las distancias. ¿Cómo no le iba a ocurrir a un chico recién llegado de Dinamarca que quería dedicarse al tenis profesional y a un larguirucho angelino con una familia disfuncional? El punto común siempre fue el metal.
A pesar de las desavenencias, de las peleas (alguna de ellas inmortalizada en el documental 'Some kind of monster', de 2003) y de todos los excesos compartidos, hay un momento que ilustra el cariño que se tienen estos dos y su manera de expresarlo. Ocurrió hace dos años en el programa de Howard Stern, cuando Elton John dijo que 'Nothing else matter' era simplemente una de las mejores canciones jamás escritas. Hetfield, autor del tema, simplemente no pudo contener la emoción ya que uno de los grandes del música melódica le estaba diciendo a él, un autor de thrash metal que su canción era extraordinaria por "la estructura de acordes, las melodías, el tiempo cambia... tiene drama escrito por todas partes”.
Luego de esta retahíla de elogios, es Ulrich el que toma la palabra para agradecer a Elton John y lo hace reconociendo el talento de su compañero, tocándolo en la pierna y en el hombro (saltándose barreras machunas) y en fin, expresando sus emociones.
"Nos queremos y ambos nos gusta estar en Metallica más que nada en el mundo. Aparte de mi padre y de mi familia en Dinamarca, James es la relación más larga que he tenido", le ha dicho Ulrich al Los Angeles Times esta semana, como queriendo zanjar de una vez, y justo a tiempo, ya que ambos han cumplido 60 años y la verdad nadie a esa edad debería estar peleado con ningún amigo, el tema de sus desavenencias. ¿Se están ablandando estos viejos dinosaurios? Tal vez. ¿Y qué pasa? "Cuando le miro, me emociono mucho por el hecho de que todavía estemos aquí tocando con Kirk y Rob [los otros miembros de la banda]" agregaba Ulrich.
Metallica volverá a Madrid el próximo verano, con conciertos en el Metropolitano los días 12 y 14 de julio. Llevar pañuelos.