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La puerta entreabierta de alguna de las salas de la escuela Amor de Dios invita a sentir el embrujo del zapateado cuando acaricia el suelo y a contagiarse de esa arrolladora fuerza flamenca que, como decía Antonio Gades, no explota, sino que se contiene haciéndola vibrar con toda su sensualidad y erotismo. El mítico bailarín y coreógrafo pasó por esta escuela y en ella desarrolló su particular visión escénica de la danza española. También lo hicieron parte del elenco de artistas que componen el cartel de Miradas Flamenkas, el festival madrileño que en su cuarta edición aprovecha para rendirle un merecido homenaje con motivo de su 70 aniversario.
El evento, organizado por la Comunidad de Madrid, ha reunido a grandes figuras del flamenco y otros músicos del mundo que ofrecerán lo mejor de su arte desde el 10 de noviembre hasta el 2 de diciembre en el centro cultural Pilar Miró de Vallecas. Incluye, además, la exposición 'Por Amor de Dios, 70 años bailando', dedicada a este templo del flamenco.
El festival será un encuentro plural y ecléctico con nombres como José El Francés, Karen Lugo, Daniel Caballero y Nerea Carrasco, Yerai Cortés, Pepe Bao, José El Ciego, Sara Jiménez y Pablo Rubén Maldonado. En total, ocho espectáculos que expresarán de forma magistral el arte tan vital y original que nace cuando el flamenco se fusiona con la música de otras culturas, como la senegalesa o la marroquí. Como indica la directora del festival, Paloma Concejero, "la pluralidad en torno a un flamenco que se encuentra o se funde con otras músicas dará singularidad a este evento musical".
Una parte de estos artistas han pasado por Amor de Dios, situada en el mercado madrileño de Antón Martín, por lo que Miradas Flamenkas nos embaucará este año con el carácter, la estética y el estilo personal que imprimió esta escuela en sus artistas. De los ocho espectáculos, siete serán estrenos absolutos. Uno por cada década de vida del centro Amor de Dios. Abrirá el festival José El Francés, el 10 de noviembre, con un espectáculo que evocará ese disco, 'Las calles de San Blas', que hace treinta años puso patas arriba el Nuevo Flamenco. Sonarán algunos de los grandes éxitos que ha incluido en su nuevo trabajo, '30 años: de San Blas a Vallecas', como una versión de 'Procuro olvidarte' que dedica al maestro jerezano Manuel Alejandro.
Un día después el turno será de Yerai Cortés, el guitarrista que, junto a un cuerpo de baile formado por seis mujeres, ofrecerá un original big band del compás en un recital sencillo y minimalista que él describe como "hecho a la antigua". Este joven intérprete nació como artista en Amor de Dios y aprendió de los sones de su padre, Miguel Cortés. Hoy acompaña a grandes figuras, como Farruquito y C. Tangana, mientras prepara su primer disco y su carrera en solitario como concertista.
Esta cita madrileña con el flamenco alcanzará toda su variedad formal el 17 de noviembre con el bajista Pepe Bao y African Flamenco N'Gawa, que aportará al concierto un ritmo norafricano conocido como gnawa, la música con la que se alaba a Dios bailando. "Pura mistura -indica Concejero- de quien supo ver lo bien que se dan la mano lo lejano y lo cercano, lo africano y lo flamenco".
A Bao le acompaña el artista hispano senegalés Sidy Samb, hijo de Daro Mbaye, una destacada cantante de su país, y miembro de una familia Griot, depositarios de la tradición en Senegal. El resultado será un espectáculo innovador y puro, donde el flamenco y las músicas africanas más ancestrales compartirán un único compás.
La coreógrafa y bailaora Sara Jiménez pondrá fiereza vanguardista el 18 de noviembre con 'Musa mía', una obra que toma como punto de partida el verso de Rafael Lasso de la Vega "Allí donde el silencio se rompió las musas danzaron".
Daniel Caballero y Nerea Carrasco dejarán ver la impronta que les dejó Amor de Dios con su espectáculo 'Equilibrio', el día 24. Belleza interpretativa y estética. Caballero no ha querido olvidar que todo lo que es se lo debe a la generosidad de Joaquín San Juan, director actual de la escuela y padre artístico de varias generaciones, un hombre que "ha nacido para ayudar a otros y ver crecer la semilla del talento".
Toda esa pasión de maestros y artistas se palpa también en la exposición 'Por Amor de Dios, 70 años bailando', que este año acompaña al festival Miradas Flamenkas en el mismo centro Pilar Miró. Con una amplia selección de cuadros, fotografías y documentos audiovisuales, la muestra recorre la historia de esta institución flamenca, referente mundial del arte jondo, y sus formas de expresión artística.
De sus paredes cuelgan fotografías de Nacho Acaso, Shin Yamazawa, Tato Olivas o Ariane Delacampagne, por citar algunos. El material audiovisual escogido lo componen extractos de documentales y reportajes del día a día de la vida en la escuela y de la lucha que ha supuesto para la dirección su mantenimiento. Hay también carteles promocionales, recortes de prensa, anuncios de actuaciones, retratos y premios. Conforman un documento valioso para adentrarse en el flamenco.
Amor de Dios nació en 1952 en un viejo almacén de la calle Montera que su fundador, Juan María Bourio (1917-2008), transformó en estudio de danza y sede de ensayos para Antonio Gades y su compañía, compuesta por 35 bailarines, hasta el año de su retirada, en 1993. En 1957, Bourio trasladó su estudio a la calle Amor de Dios, de donde toma el nombre. Ahí empiezan a incorporarse grandes profesionales, como el maestro Guerrero, Ciro, Candela Soto o La Tati.
Esta última, La Tati (Madrid, 1945), es una de sus bailaoras y maestras más veteranas. También con mayor solera desde que, al nacer, le cortó el cordón umbilical una gitana de Córdoba con mucho arte. Con 12 años ya trabajaba en el tablao Zambra, donde pudo aprender de los grandes bailaores. Hoy es toda una institución en Amor de Dios.
En los años 70, el centro estaba considerado ya como un referente mundial del flamenco y empezó a recibir a gente de todos los rincones que deseaba recibir formación en cualquiera de las disciplinas de este arte, desde el cante al baile o el toque. Amor de Dios es, además de escuela, símbolo, creatividad y tradición. En sus aulas se ha escrito buena parte de la historia de la danza española y ha sabido ganarse el respeto de los grandes maestros.
Uno de los hitos que marcan la historia de Amor de Dios es el rodaje de la película 'Carmen', de Carlos Saura, en 1983. Su éxito atrajo de nuevo a una avalancha de aspirantes a bailarines, contagiados por la frecuencia cardíaca y la pasión del zapateo de Antonio Gades.
A ese corazón vivo del flamenco nos transportará Miradas flamenkas hasta el 2 de diciembre, día en el que el festival echará el telón con José El Ciego, un artista a medio camino entre Bambino y Raimundo Amador. Su estilo personal y virtuoso evoca la época antigua del flamenco, los sonidos de la zambra de Granada, la farruca y los tarantos.