El 1 de diciembre vuelve de manera 'oficial' uno de los grupos más importantes del pop español del s. XX: 'Desbarajuste piramidal' es 'lo nuevo' de El Último de la Fila y hay que emocionarse lo justo. Para empezar no se trata de una 'reunión' propiamente dicha: tanto Manolo García como Quimi Portet han dicho por activa y por pasiva que estas son unas breves 'vacaciones' de sus carreras solistas. Y, por otro lado, no se trata de que se hayan puesto con nuevo material, sino que son versiones de 24 temas seleccionados de un catálogo que incluye siete discos de estudio y temas tan emblemáticos como 'Insurrección' o 'El loco de la calle'. Venga, sí, hay que emocionarse. No siempre se vuelve del más allá de rock.
"Personalmente, pienso que uno quiere volver al lugar donde fue feliz", le decía García a la Cadena Ser esta misma semana. Una felicidad que, a pesar de las asperezas que conlleva toda ruptura, han ido cuidando a lo largo de los años, más entre 'paellas y cervezas' que en los estudios, pero tal vez era mejor así. En 1998, cuando anunciaban el final del grupo, mucho se especuló de las desavenencias entre ambos miembros. De hecho, el propio García dejaba entrever años más tarde que el tema identitario y lingüístico fue parte del problema. Quimi quería expresar su música más en catalán y García lo hacía en castellano y lejos de cualquier 'sensación de patria'. Catalana o española, remarcó siempre. Y no fue un proceso fácil.
"Me quedé un poco desolado -nos decía en este mismo medio- tuve unos meses de desconcierto, porque eran ya muchos años de trabajar en equipo. Nunca pensé en dejarlo, nunca pensé en abandonar, pero necesité unos meses de reposo para asimilarlo. Me preguntaba "¿y ahora qué?". Dos meses después decidí ponerme en solitario a trabajar en un nuevo disco y ahí hice 'Pájaros de barro', mi primero en solitario", explicaba García en este mismo medio".
En realidad nunca se dejaron. Las supuestas peleas eran más especulaciones que problemas reales. "Por diferentes casualidades nos encontramos en el estudio, empezamos a ensayar temas, a grabarlos y al poco tiempo ya teníamos suficientes como para hacer un disco. En realidad nos hemos ido viendo siempre. Continuamos porque lo pasábamos bien, primero quedamos un día a la semana, después dos días y fuimos implementando el ritmo", decía García a la Ser. Portet por su parte, añadí: "Cuando estamos juntos, El último de la fila está por encima de lo que es Manolo y de lo que es Quim. El trabajo en equipo difumina un poco los defectos de las personas y potencia las cualidades".
A juzgar por los tres adelantos que han liberado hasta el momento, la voz de Manolo García suena un tono más grave, pero igual de cristalina, herida de flamenco, que en aquellos maravillosos años. No se puede decir que sean versiones sin más, se han tomado ciertos riesgos, se han hecho modificaciones, se ha reinstrumentalizado, se han tocado las velocidades. ¿Que qué los ha llevado a reunirse ahora y no en otro momento. "Pues nada, tampoco teníamos otras alternativas" ha dicho Portet. Bienvenidos, amigos.
'Desbarajuste piramidal' de El último de la fila está en preventa aquí. En tiendas el 1 de diciembre.