"Esa maldita música me acompaña a donde vaya", dijo una vez Harrison Ford durante un homenaje a John Williams, mientras las notas del tema principal de Indiana Jones (que acaba de empezar a sonar en tu cabeza en este momento) aún se diluían entre las risas de la audiencia. Y no es la única 'marcha' del compositor que acompañará al actor hasta la tumba: no olvidemos ese pequeño film independiente de 1978 llamado 'Star Wars' (cuyo tema principal acaba de empezar a sonar en tu cabeza en este momento).
Hay una broma habitual entre los fanáticos del hombre vivo con más nominaciones al Oscar (solo lo supera un muerto: Walt Disney): si John Williams hubiera nacido en Viena o Salzburgo un par de siglos atrás, sus partituras serían consideradas patrimonio de la humanidad. En otras palabras ¿es el músico norteamericano un equivalente contemporáneo a Mozart o Beethoven? Por antojadiza y absurda que sea la pregunta, la respuesta es que probablemente sí. Planteemoslo de otra forma ¿Hubiera compuesto Mozart música para el cine con el mismo entusiasmo con que escribía para el Príncipe de Salzburgo? Pues eso. Williams es un genio, pero un genio que ha creado con los elemento de su tiempo.
Williams es, dicen los entendidos, un virtuoso del 'leitmotiv', es decir, de temas que se repiten dentro de una composición y se vuelven inseparables de su objeto, como ocurre con la Marcha Imperial y Darth Vader, que no se pueden entender el uno sin la otra. Williams, formado en piano en la prestigiosa Escuela Julliard, empezó a escribir partituras para películas en los años 60 y en 1971 ya alzaba su primer Oscar por la banda sonora de 'El violinista en el tejado'. Pero no sería hasta 1972 que alcanzaría su primer gran éxito con la música de 'La aventura del Poseidón'. Tres años después realizó la proeza de aterrorizar a media humanidad con las dos notas -mi y fa (y fa y fa sostenido)- que forman el construyen el tema característico de 'Tiburón', su segunda colaboración con un joven Steven Spielberg. Le siguen una serie de composiciones que son historia de la música.
Williams te hizo volar en una bicicleta con la música de 'E.T.' (o volar a secas con la música de 'Superman'), te hizo creer en la 'fuerza' a punta de fanfarrias y suites intergalácticas para 'Star Wars', te conmovió ya de adulto con las notas de 'La lista de Schindler', te hizo buscar en algún lugar de tu memoria con el tema principal de 'Solo en casa', te acompañó mientras acompañabas a tus hijos a contemplar las aventuras de 'Harry Potter' y cuando enseñes a tus nietos cualquiera de las anteriores, su música es la que quedará marcadas en su recuerdo.
¿Le quedará algo por ofrecer a este gigante de la música? Cada año se hacen nuevas recopilaciones, antologías y colecciones 'completas'. La última: un set box que acaba de editarse con 20 discos que reúnen sus grandes clásicos entre 1960 y 2022. En otras palabras, esta Navidad regálate a ti mismo, regala John Williams.