Joaquín Sabina se ha subido al escenario del Wizink Center de Madrid para despedir su gira ‘Contra todo pronóstico’. El artista, que este año ha ofrecido cuatro conciertos en el recinto de la capital, ya gritaba en uno de ellos el pasado mes de mayo que "estoy aquí. ¡Al fin, carajo!". Esa fecha suponía el primer reencuentro con sus fans tras la caída del año 2020 en el foso del mismo lugar y que le obligó a alejarse durante un tiempo de los escenarios.
Aferrado a una banqueta pero con la euforia y emoción que también siempre le caracterizan, 'el de Úbeda' ha aprovechado entre canciones para dirigirse al público. Esta vez, a través de la nostalgia, se ha abierto con sus seguidores allí presentes y con unas palabras que no han dejado indiferente a nadie: “Lo que tenemos los supervivientes es que nos vamos quedando solos. Primero fue Krae, luego Aute, luego Milanés, que era mi hermano”, confesaba el cantante.
Y, como era de esperar, hablando de hermanos de profesión e incluso casi podríamos decir que de vida, hay dos personas que no podía dejarse en el tintero. Por eso, ha continuado el discurso expresando que “como el Serrat, que se retira vaya usted a saber por qué. Hay también una señora incomparable a la que al menos antes de irse y dejarnos más solos tuve el gusto y el honor de cantarle esta canción que viene ahora, mirándola a los ojos”. Unos segundos después y dejando al público con unas lágrimas en los ojos como las de Chavela, ha comenzado a cantar ‘Por el boulevard de los sueños rotos’.
Después de decenas de conciertos por Latinoamérica y alrededor de España, Sabina aterrizaba en Madrid esta noche por última vez con su gira ‘Contra todo pronóstico’. Y así, como la propia frase, el cantante afirmaba que “hemos llegado vivos y coleando a este último concierto” de un tour que confirmaba que ha sido el más mágico de toda su vida.
Por eso, Joaquín ha querido hacer una mención especial a la ciudad que le ha acogido hoy con otro conmovedor alegato: “Que sepáis que después de tocar en las salas más grandes y más míticas de Londres o de Nueva York, en ninguna de ellas me da los saltos el corazón y me tiemblan las piernas como aquí. Así que esta noche es una noche de fiesta pero, por nuestra parte y al ser la última, con unas gotas de melancolía”.
El cantautor estaba a solo unos minutos de comenzar su tema ‘Me bajo en Atocha’, por eso, ha proseguido personalizando como solo él sabe la charla con el público, dejando claro que “otra vez de escenario en escenario, de hotel en hotel. Otra vez despidiéndome del foro, cambiando de estación el calendario, renovando el diccionario de rimas a la búsqueda del tesoro, plagiándome a mí mismo como un loro, haciendo habitual lo extraordinario. Hospitalarias calles añoradas que perfuman la piel de mis baladas después de Filomena y el Covid, patria del corazón del fugitivo que celebra el milagro de estar vivo aquí, en el Wizink Center de Madrid”.
Aunque hace unos minutos Joaquín ha dado por finalizada su gira frente a las más de 13.000 personas que le han acompañado, su intención para el próximo año 2024 es terminar un nuevo álbum por lo que sí, podemos decir que tenemos Sabina para rato. Así que, y como él mismo ha dicho levantando su bombín al terminar el recital, “hasta pronto”.