Si tú hubieras salido con Nico, dormido en el sofá de Paul McCartney, sido detenido por posesión de drogas con Brian Jones, te hubieras ido de ácidos con Syd Barret y hubieras, atravesado, en fin, los 60 y los 70 como una suerte de Forrest Gump del 'swinging London', participando en momentos claves de la cultura popular, probablemente harías lo mismo que el Príncipe Stanislas Kłossowski de Rola: convertirte en un parque temático. Y triunfar en Tik Tok, claro.
Tu vida tiene que ser muy espectacular para que la parte más destacable de ella no sea que eres hijo de Balthus, uno de los pintores más perturbadores del s. XX. Pero 'Stachou' -así lo llamaba su padre, aunque el se hacía llamar 'Stash', algo así como 'alijo'- se ganó su lugar en la historia (al menos en la historia del pop) a pulso. Y, si nos guiamos de lo que se puede ver en sus perfiles de las redes sociales en las que ahora triunfa, tuvo siempre el don de la ubicuidad.
La madre de Stash era una aristocrática suiza, y el propio Balthus decía estar emparentado con Lord Byron, de ahí que el ahora octogenario influencer se atribuya el título de Príncipe y luzca como una versión masculina y decadentes de Rapunzel, con su larguísimo cabello que lleva en forma de 'dred' enrollado en la cabeza como un turbante. Por si fuera poco, pasó parte de su infancia en la célebre Villa Diodati, en la que las mentes privilegiadas de Byron y de Mary Shelley darían a luz los mitos del vampiro y de Frankenstein.
Criado en internados entre internados suizos e ingleses, Stash vivió su primera juventud entre Roma, Londres y Nueva York, pero fue en París donde se hizo músico y tuvo grupos que se hicieron populares en la escena local. Insatisfecho con los derroteros musicales de la capital francesa, se trasladaría a Londres a finales de esa década para convertirse en una de las estrellas del 'mundillo' musical gracias a sus aires aristocráticos y sus looks entre extravagantes y sofisticados, que a menudo diseñaba él mismo. Así fue como empezó a codearse con las estrellas más importantes de la época.
Stash estuvo allí cuando detuvieron a Brian Jones, fundador de los Rolling Stones, por posesión de drogas en su casa, en 1967. Se fue de viaje a Gales con Syd Barret en lo que probablemente haya sido el tour de ácidos que terminaría costándole la cordura al mítico fundador de Pink Floyd. Y cuando estuvo en problemas con la ley, fue Paul McCartney quien los acogió en su propia casa -Stash también recuerda haber estado presente cuando John Lennon componía 'All you need y love' o haber compartido intereses místicos con George Harrison-, aunque si se trata de alabar la generosidad y las maneras de una estrella del rock, se queda con Jimmy Hendrix, de quien asegura que era la persona más educada que ha conocido.
Hoy, con 82 años a cuestas. el Príncipe Stash se ha convertido en una estrella de Tik Tok e instagram, donde sus seguidores se cuentan por cientos de miles, sino que comparte su amplísimo anecdotario con las nuevas generaciones, mismos que refrenda mostrando fotografías de la época. Además, desde su propia página web ofrece tours privados -por módicos 500 euros- por el Castillo Montecalvello, su actual residencia ubicada a 90 minutos de Roma; y contenidos relacionados con la magia o el misticismo oriental. Además, claro, de tener la oportunidad de compartir con alguien que se codeó con Dylan o David Bowie.
Según la prensa británica, Stash es 'el último "granfluencer" de la plataforma, refiriéndose a las personas mayores que adoptan las redes sociales para compartir su historia y sabiduría. Y para que quede claro que Stash tampoco vive del dame dropping, su video más popular, con más de dos millones de visitas, es uno sobre su colección de cuchillos antiguos.