Los cinco Stradivarius 'españoles' sonarán juntos tres décadas después

  • La última vez que se pudo escuchar a los cinco instrumentos fue en 1991, hace exactamente 33 años

  • Los instrumentos forman parte de la Colección Palatina de Patrimonio Nacional

  • Se trata de un cuarteto de violines, viola y violonchelo decorados por Stradivarius más otro violonchelo sin decorar, también obra del maestro

A estas alturas es como si se reunieran Los Beatles. Han pasado 33 años desde la última vez que sonaron juntos, justamente después de que fueran restaurados, en 1991. Pero el próximo 11 de abril, finalmente, los cinco Stradivarius de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional se unirán para sonar juntos por el 40 aniversario del Ciclo de Cámara en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid.

Según la página de Patrimonio Nacional, donde se encuentran estos atesoradas joyas, se trata de "un cuarteto de instrumentos de cuerda construido por Antonio Stradivari a finales del siglo XVII. El cuarteto constituye el único conjunto de instrumentos decorados del constructor cremonense que se mantiene unido y, además, pertenece a su mejor época como puede apreciarse en los conciertos que anualmente tienen lugar en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid".

"Junto a este conjunto, en 1772 llegó a España el Violonchelo 1700, que comparte las cualidades organológicas y sonoras de los violines, viola y violoncello decorados del Cuarteto Palatino. Para ello Stradivari recurría a los materiales más selectos y duraderos, como la madera de arce para la caja y el abeto para la tapa armónica –originario del famoso “bosque de los violines” de Paneveggio, en los Alpes italianos-, o el ébano en el diapasón", aseguran.

El lutier más célebre de la historia

El maestro Antonio Stradivari, nació en 1644 en la ciudad italiana de Cremona y de pequeño su sueño era ser violinista, sueño que abandonó entre los años 1667 y 1679, para convertirse en aprendiz de Niccolò Amat. Pronto, la habilidad de Antonio y su talento y capacidad creativa lo llevaron a realizar cada vez trabajos de mayor responsabilidad. Para 1683 ya había instalado su propio taller de lutería en la piazza San Domenico.

Se dice que los violines de Stradivari eran más estrechos y alargados que los de su maestro, lo que producía un sonido más puro y penetrante. Asimismo, la densidad de la madera -cuenta la leyenda que golpeaba los árboles para escuchar su resonancia antes incluso de ordenar talarlos- y un barniz especial contribuyeron al aumento de la vibración y perfección sonora.

Su perfeccionismo era tal que para 1700 y 1725 Stradivari ya construía sus más preciados y exquisitos violines, superando en calidad a los anteriores y, dicen, los expertos, posteriores. Tanto que empezó a trabajar directamente con las mayores casas reales europeas, incluido el rey de España Carlos II. Entonces su fama se volvió extraordinaria en el mundo entero y no paró de trabajar hasta su muerte, en 1737, a la edad de 93 años.

En el concierto del 11 de abril, el conjunto 'español' de Stradivarius tocará obras de Boccherini y Brunetti.