Para los músicos, desprenderse de su instrumento supone en muchas ocasiones un trauma. Y más aún cuando no lo hacen por voluntad propia, sino por necesidad. En un contexto de lucha para el sector musical, en el que artistas y técnicos se reivindican como un sector esencial que pide medidas para la vuelta a la actividad de forma segura, James Rhodes se ha involucrado en una historia viral para salvar la afición de una joven violinista que vendía su instrumento para costearse los estudios universitarios.
A primera hora del viernes, Eva (@actiooncat en Twitter) publicó un mensaje en el que vendía su violín debido a complicaciones económicas. "Necesito dinero para estudiar y mi situación económica no es la mejor ahora mismo", anunció la joven. La gente comenzó a apoyar el mensaje y poco a poco se fue expandiendo a través de la red social.
En poco tiempo, su tuit comenzó a alcanzar visibilidad y Eva recibió un inesperado mensaje privado. Era el pianista británico James Rhodes, afincado en Madrid. En un español que inevitablemente recuerda a Michael Robinson, el músico se interesó por la situación económica de la joven. "Hola. Soy James. Lo siento que las cosas son tan chungo. Cuántos € necesitas para tu violín?". La joven puso un precio: 1.000 euros. Fue entonces cuando Rhodes decidió que aquella violinista no iba a vender su instrumento por no poder pagarse los estudios.
"Preferiría que conservaras tu amado violín. Y estaría muy feliz de enviar 1.000 € a su cuenta bancaria. Si eso no te ofende. Solo enviarme su número de cuenta y su nombre y estara allí el lunes o martes", le respondió el artista. Dicho y hecho. Y para los que no se lo creyeron (en Twitter hubo usuarios que cuestionaron la veracidad de la historia), el propio Rhodes subió una captura con la transferencia hecha. Fueron 1.300 euros, el precio que Eva pagó por el violín.
Para Rhodes, el mensaje de @actiooncat esconde una realidad difícil por la que algunos jóvenes pasan en tiempos de dificultad económica: tener que vender sus posesiones para costearse la educación. Algo a lo que nunca tendrían que llegar. "La verdadera historia aquí es que los jóvenes se ven obligadas a asumir una posición en la que tienen que vender sus preciadas posesiones para tener una educación".
El pianista británico, seguidor del Betis, acostumbra a interactuar con sus seguidores. Hace un mes, un fan le instó a versionar alguna canción de Extremoduro. En unas pocas horas obtuvo un vídeo como respuesta, con Rhodes al piano tocando 'Stand By'. La reacción fue muy aplaudida en redes sociales y el bueno de James se animó, tiempo después, a tocar canciones de Serrat o Charly García, a petición de otra seguidora.