Uno de los grandes fenómenos musicales del último año ha sido Arde Bogotá, la banda de rock que ha logrado consolidarse con su segundo álbum ‘Cowboys de la A3’ y a los que se les viene un año movido lleno de festivales y un Wizink Center que lograron vender en apenas unas horas. Ahora los de Cartagena viven uno de sus grandes sueños para compartir una de sus canciones más conocidas, ‘La Salvación’, con una voz que es un referente para ellos: la de Enrique Bunbury, el líder de Héroes del Silencio.
“Las cosas con las que fantaseas se convierten en objetivos por los que trabajar y a veces, con suerte los alcanzas. Por eso es una costumbre entre los que formamos Arde Bogotá decir barbaridades en voz alta para ver si alguna es ‘medio alcanzable’. En algún momento del año pasado alguien dijo la barbaridad de ‘molaría que este tema lo cantara Bunbury’. Y dijo que sí”, ha contado el grupo en sus redes sociales sobre cómo surgió esta colaboración.
Una colaboración en la que no se han acomodado en simplemente añadir la voz de Bunbury, sino que han creado una versión totalmente nueva, con una base musical diferente a la original para adaptarla a un dúo tan especial. “Tiene un poquito de lo que la canción nos ha ido enseñando a base de tocarla, de compartirla y de escuchar lo que significa para los demás”, relatan. Tanto la han adaptado que cambian levemente su letra al final y pasan del “tiene que haber una salida” al “siempre tendrás una salida”.
No, no vengo a molestarte
Pero quería acercarme
Por si hoy había explicación
Dos millones de horas en trance
Seis gritos, cuatro romances
Pero ninguna razón
Yo sigo llegando tarde
Se me hace largo el viaje
Para esta conversación
No quisiera molestarte
Pero quería gritarte
¡Me duele el pecho de amor!
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una para tanto dolor
Y ahora sé que la salvación
Estaba dentro de un beso
Y una caricia en el pelo
Y aquella noche en el espigón
Yo quisiera ser cobarde
Pero he elegido hablarte
Y todo pesa un millón
No, no quiero nada de nadie
Pero quería gritarte
¡Me duele el pecho de amor!
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una para tanto dolor
Y ahora sé que la salvación
Estaba dentro de un beso
Y una caricia en el pelo
Y aquella noche en el espigón
La salvación de tantos dioses modernos
No me compensa el momento
De haber tenido que decir adiós
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una salida
Tiene que haber una salida
Siempre tendrás una salida
Siempre tendrás una salida
Siempre tendrá que haber una para tanto dolor
Salvación, salvación, salvación
Salvación, salvación, salvación
Poder trabajar con quien ha sido y es un referente es algo que poco a poco empieza a ser cada vez más real, tanto que nos regalan dúos increíbles como este, que logran unir a diferentes generaciones musicales. Eso mismo ha conseguido, por ejemplo, Carolina Durante, que hace unos meses versión el mítico ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’ de Amaral llevándose la canción a su propio terreno y cantándola con el dúo zaragozano en un concierto que dieron conjuntamente en Madrid.
No solo lo han hecho con Amaral, sino que hace algo más de un año llenaron el Wizink Center y lograron recuperar a Los Nikis, referentes para ellos y con los que han sido comparados desde sus inicios, para ser sus teloneros y luego cantar ambas bandas juntas.
En sus más de 20 años de carrera si por algo se ha caracterizado Estopa es por llevar siempre su rumba con ese punto eléctrico como protagonista de sus trabajos en los que indudablemente beben, y mucho, de Los Chichos, que “sonaban sin parar en el coche de nuestro padre. Ha sido nuestra biodramina natural para no marearnos en los viajes”, contaban hace unos años en una entrevista con La voz de Galicia.
Tanto han bebido de ellos que en su primer disco está incluida la canción ‘El del medio de los chichos’, además de que en la última gala de los premios Goya la abrieron ellos con una versión de ‘Quiero ser libre’, de Los Chichos.
El vocalista de la banda de indie Veintiuno, Diego Arroyo, estuvo en un taller de composición dirigido por Jorge Drexler en el que surgió ‘La vida moderna’, un tema que le encantó al argentino tanto que le animó a terminarla. Luego llegó la otra idea: colaborar, por fin, con Love Of Lesbian, algo que el grupo siempre había soñado y para lo que formaron una estrategia.
“Escribí a Juli (guitarrista) por si le apetecía escucharla y vino al estudio mientras la estábamos grabando, luego me escribió para decirme que se había quedado enganchado al estribillo y le dije que era una canción en la que pensábamos invitarles. Habló con Santi Balmes y con el resto de la banda” y así fue como surgió su colaboración soñada.
Quien también ha cumplido sus sueños es Leiva, que desde pequeño se convirtió en fan de poster de Joaquín Sabina, literalmente, tenía uno arrancado de la calle del disco ‘Esta boca mía’ colgado en su habitación. Se conocieron gracias al exfutbolista Guti cuando aún seguía en Pereza y poco a poco formaron una gran amistad que en los últimos años se ha ido afianzando tanto que ha sido productor de Sabina y ha participado de forma activa en el documental ‘Sintiéndolo mucho’.