Andrea Bocelli celebrará sus 30 años de carrera rodeado de estrellas

Qué locura fue la popularización de la música lírica en lo 90. Mientras Los Tres Tenores -ese 'power trio' operístico que un día se les antojó a Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras- abría la veda volviendo ubicuos hitazos tipo 'Nessun Dorma' o 'Vesti la giubba', combos como 'Il Divo' rizaban el rizo ya en los 2000 entonando con brillante timbre cuasi heroico cosas como 'My way' o 'Unbreak my heart' llevando el concierto de 'boy band' a otro nivel. Entre esos dos actos la bella figura de Bocelli campeó también en los escenarios haciendo sentir a medio mundo como Julia Roberts en 'Pretty woman' cuando va por primera vez a la ópera y dice que está a punto de hacerse pis.

El cantante italiano, nacido en la Toscana con un glaucoma congénito, del que según su madre, 'la música era lo único que le consolaba' fue, ya de niño, multiinstrumentista y se dice que a los 7 años ya era capaz de reconocer las voces de los tenores que escuchaba en la radio. Completamente ciego desde los 12 años, ganó su primer concurso cantando 'Oh sole mío' y siguió cantando, incluso en bares locales, mientras iba a la universidad y se graduaba de abogado, profesión que llegó a ejercer durante un año.

Oh Fortuna

La música, sin embargo, le estaba esperando, y en 1992 acudió al llamado del ídolo del pop italiano Zucchero, que quería grabar una maqueta de un tema suyo para hacérselo llegar a Pavarotti -el astro estaba en ese entonces en su etapa más pop- y quería la grabara un tenor. Bocelli fue seleccionado y cuando su maqueta llegó a Pavarotti este le dijo a Zucchero que debería usar al mismo chaval que había grabado la prueba. Para resumir, Zucchero terminó convenciendo a Pavarotti de que grabara el tema. Pavarotti triunfó en el pop, Zucchero triunfo entre los fans de Pavarotti, y Bocelli triunfó en la vida porque desde ese momento no dejó de cantar hasta alcanzar el estrellato.

Libiamo!

Conclusión: en julio Zucchero acudirá a rendir homenaje a Bocelli en los tres conciertos que se celebraran en el Teatro del Silenzio, en la Toscana. Pavarotti seguramente hubiera venido pero murió en 2007. Los que sí vendrán, según cartel, son sus compinches de Los Tres Tenores: Domingo y Carreras. Pero además le acompañarán otros cantantes de la talla de Ed Sheeran, Laura Pausini o Shania Twain, actores como Russell Crowe o Sofía Vergara (¡¡¡)... and many more.

Bocelli llega, pues, a sus tres décadas de carrera musical -se dice pronto para un niño que creció en una granja y aquejado de una discapacidad- en plena forma y más divino que nunca. Que sean muchos más.