Un 18 de septiembre de hace 80 años nació en la localidad gaditana de Chipiona María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado. Era 1944 y la pequeña Rocío, la que luego sería 'La más grande', llegaba al mundo en el hogar formado por un zapatero (y cantaor aficionado) y un ama de casa. De no haber fallecido el 1 de junio de 2006, probablemente, habría celebrado su cumpleaños con tronío, genio y figura.
Un cáncer de páncreas le segó la vida y acabó también con la imagen idílica de todo el clan familiar. Rocío Jurado fue la más grande en el escenario y la matriarca de un familia heterogénea y, sin duda, marcada por la opinión pública. Hoy, la vida sigue y la mayoría de la saga sigue trayectorias separadas. Pero el espíritu de Rocío, arrasador y vibrante, se mantiene en su música y en sus canciones. Además, de la copla, la Jurado brilló en algunas canciones melódicas que forman parte de la educación sentimental de nuestro país. Escogemos las ocho frases más reveladoras en el arte de exprimir la vida al máximo y contarlo todo sin ser explícita ni vulgar. Quienes la conocieron dicen que la suya fue una elección personal: hablar a través de sus canciones de problemas que en los setenta y los ochenta solo se cuchicheaban. Muchas de estas canciones son una oda a la vida y al coraje de vivir.
Cuando una relación se acaba, la pareja lo sabe. Otra cosa es que se den los pasos para finalizarla y hacer pública la ruptura. Rocío Jurado no estaba por la labor de mantener las apariencias. Romper puede ser difícil, pero cuando sobran las razones, lo lógico es finiquitar. ¿Quién no lo haría después de oír esta canción? "Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo, que mi cuerpo no tiembla de ganas al verte encendido". La frase es el estribillo de 'Lo siento, mi amor', compuesta por Manuel Alejandro e incluida en el álbum 'De ahora en adelante', de 1978.
Ser la 'otra' en la España de los 70 era poco menos que un crimen. Pero Rocío Jurado le dio una vuelta de tuerca a esas historias de amor clandestino. En 'Señora', La más grande se pone en la piel de la enamorada (y engañada) que comparte su historia con la esposa (también engañada). ¿Quién burla a quién? "Cuando supe toda la verdad, Señora, ya era tarde para echar atrás, Señora. Yo era parte de su vida y él mi sombra. Ahora es tarde, Señora".
Al margen de engaños, la Jurado tiene los arrestos suficientes para reclamar lo que considera suyo, empoderada hasta la médula años antes de que el feminismo apareciera. Manuel Alejandro vuelve a ser el autor de la canción y de la mayoría de los temas que forman el álbum, publicado en 1979. Dos años más tarde, en 1981, el divorcio se legalizó en España.
Pocas canciones describen tan bien una relación tóxica como 'Ese hombre'. Incluida en el histórico álbum 'Señora', Rocío Jurado supo recrear la reacción de una mujer mientras le explica a otra la verdadera personalidad de su pareja. Bajo la fachada de un hombre irreprochable, se encuentra un ser capaz de hacer sufrir a su compañera de vida. "Es un gran necio. Un estúpido engreído. Egoísta y caprichoso Un payaso vanidoso. Inconsciente y presumido. Falso, enano, rencoroso que no tiene corazón" Se puede decir más alto, pero no más claro. Ese hombre no merece estar entre los afectos de La más grande.
En esta canción, la Jurado muestra qué significa ser asertivo. La cantante no duda en expresar sus necesidades, afectivas y sexuales, a un hombre que parece escatimarle atenciones. En 1985, la artista reclama lo que le corresponde por derecho: "Me tienes que atender como Dios manda que aún hay mucha mujer en este cuerpo", señala sin pudor. Lo que cuenta 'Paloma brava' supone un pequeño retrato sociológico de la época. Las mujeres empiezan a tomar conciencia de su poder y los hombres no son capaces de detectar que el modelo de esposa abnegada está a punto de perecer. La canción lanza un aviso para navegantes: "Yo no soy como crees que yo soy, que soy paloma brava. Y para saciar mi sed, toda la lluvia no basta".
No hay mejor imagen para mostrar la fuerza arrolladora del amor. "Como una ola tu amor llegó a mi vida, como una ola de fuerza desmedida". Manuel Alejandro vuelve a ser el artífice de esta canción protagonizada por una mujer libre que ha decidido exprimir la vida, aunque el final no sea el deseado. 'Como una ola' se considera un canto a los vínculos de pareja; pero, en realidad, el tema aborda el desamor, las asimetrías que se dan cuando una parte se entrega del todo y la otra parte no ama de la misma manera. El tema se grabó en 1981 y en seguida se convirtió en uno de los grandes éxitos de la cantante.
Se dice que el boxeador Pedro Carrasco, primer marido de la cantante, fue la inspiración de 'Se nos rompió el amor', que relata de manera tan apasionada como conmovedora el final de una relación. La canción no ahorra ninguno de las fases que jalonan cualquier relación, de la pasión devoradora de los primeros momentos a la ruptura final: "Nos devoramos vivos como fieras. Jamas pensamos nunca en el invierno, pero el invierno llega, aunque no quiera. Y una mañana gris al abrazarnos sentimos un crujido frío y seco. Cerramos nuestros ojos y pensamos se nos rompió el amor de tanto usarlo". El tema tuvo tal impacto que la frase 'romperse el amor' ha entrado a formar parte del español.
Rocío Jurado vuelve a su infancia y adolescencia en esta canción de aires andaluces. Escrita en 1990, el tema apareció en el álbum 'Rocío de luna blanca'. Aunque la canción respira nostalgia, también se ve la energía latente de los nuevos comienzos. ¿Qué sería de nosotros de la nostalgia? El pasado puede ser el motor que nos empuja a recuperar la esencia después, quizá, de años de rumbo equivocado. José Luis Perales es el autor de la composición que, aunque no está en el listado oficial de grandes éxitos de la artista, sí retrata una de sus vivencias más íntimas.
Una canción rompedora en plenos años 80. 'Amores a solas' es una oda a la intimidad y la conexión con uno mismo en un entorno natural. El cuerpo desnudo de la artista se funde con los elementos naturales: la arena caliente, la brisa, el agua y las olas. De hecho, el amante físico pasa a ser, nada menos, que la propia naturaleza. "Las olas me llevan. Hay algas que cantan. Hay rocas que besar, aah ¡ay! Mi mente volando. Mis manos que juegan. Me siento flotando, mi cuerpo se entrega". Sí, la autoría también es de Manuel Alejandro y la propia Rocío Jurado confirmó en una de sus últimas entrevistas que le encargó personalmente al compositor una canción sobre la masturbación femenina. Corría el año 1979 y en España gobernaba la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez. No había Ley del divorcio y, solo cuatro años antes, en 1975, cualquier mujer necesitaba un permiso del marido para poder trabajar fuera de casa.