A Serrat siempre le ha sentado mejor el 'seny' que la 'rauxa'. Quizás por ello cuando, en la estupenda entrevista que le hace Carlos Marcos en El País, habla de su retiro, aquella noche de diciembre de 2022, como de una decisión (relativamente) tranquila: "Pensé que es preferible decidir por ti mismo el momento de terminar. No tenía nada que me esperara ni nada por hacer que no hubiera hecho antes". Seny.
Cuenta el cantautor que tampoco es que pensara en dedicarse a la petanca. Mucho menos en cargar con su propia presencia a la familia que, asegura, tiene sus propias cosas que hacer. ¿Qué ventajas le ha traído, pues, este retiro de ya casi dos años? "Que puedo disponer de mi tiempo mejor. Puedo dejar para mañana lo que no quiera hacer hoy y mi mujer y yo tenemos más tiempo para viajar a nuestro antojo. Yo lo resumiría con una frase que escuché a alguien: “Esto de no hacer nada, si te lo tomas en serio, es un no parar”.
Entonces, por si alguien se lo está preguntando ahora que están de moda los retornos -o los eternos retornos como los de su amigo Joaquín Sabina- el catalán no solo no se arrepiente de su decisión sino que nunca se lo ha replanteado: "No, no he llegado a esto. En algunos momentos he tenido un ramalazo de melancolía, pero lo combato rápidamente no haciéndole caso. Es la consecuencia de haber practicado algo durante mucho tiempo y dejarlo de practicar: hay un síndrome de la pierna cortada, pero dura poco".
Ahora, otra cosas son las canciones. ¿Puede alguien como Serrat dejar de hacer algo que ha hecho toda su vida como respirar? ¿Las canciones tienen fecha de caducidad? No para él. Y de hecho, asegura que tiene canciones bien avanzados. "El problema es que no sé la manera de presentar ahora un disco a la gente -asegura a El País-. El disco es un mecanismo que si no ha caducado está en vías de caducar. Y también veo que las discográficas están por otros asuntos y la industria del disco es solo una parte de su negocio: también son managers, editoriales… Ahora el escaparate para mostrar un disco necesita la defensa del directo y ahí volvemos otra vez al principio de la historia. Resultaría muy decepcionante para mí terminar un disco y luego no saber cómo comunicar eso a la gente. No sé. No sé…"
Mientras busca la forma, que seguro que la encuentra, de hacernos llegar su nueva música, el octogenario artista recibirá este viernes el Premio Princesa de Asturias de las Artes en Gijón.