Hace unos meses, el artista C. Tangana (Antón Álvarez) confesaba a la revista Rockdelux su mayor inquietud una vez cumplidos los 30 años. "Se iban acercando los 30 y yo no tenía nada para seguir. Tenía un éxito basado en cosas que se quedarían para los chavales". De aquella preocupación por trascender de la llamada 'música urbana' surgió El Madrileño, "un disco más de madurez", en el que el músico se ha nutrido de talento intergeneracional y se ha abrazado a la estética de la cultura popular española para acercarse a un público más sénior. Ayer de madrugada publicó los dos últimos adelantos de su nuevo álbum, que verá la luz el próximo 26 de febrero: dos videoclips en los que ha reunido al uruguayo Jorge Drexler (56 años) y al argentino Andrés Calamaro (59 años) en Madrid. Este último ha sido, al mismo tiempo, objeto de polémica por parte de algunos usuarios de la red.
En concreto, lo que despertado cierto malestar en algunas personas ha sido el gesto del argentino agarrándose las partes mientras canta 'tengo un cohete en el pantalón. La frase, originalmente, la dijo Calamaro en su canción 'Mil Horas', cuando formaba parte de la banda 'Los Abuelos de la Nada', y hacía referencia a los cigarros de marihuana. Para algunos usuarios, la imagen ha sido de mal gusto y han convertido el nombre de la canción, 'Hong Kong', en tendencia en redes sociales.
Otros, sin embargo, han explicado que la referencia viene de antes.
Por ello te preguntamos: ¿qué opinas de la canción y el gesto de Calamaro?
La historia comienza con 'Nominao', una canción en la que Jorge Drexler pone la guitarra eléctrica y también canta, junto a Tangana. Ambos narran la historia de un músico venido a menos, condenado al olvido, que un día lo tuvo todo y hoy ya no tiene nada. 'La gente piensa en ti como algo que pasó / delirios de grandeza, sueños de ambición / cómo era que empezaba mi última canción'. Nunca hay un sentido único en las canciones, pero quizá El Madrileño admita aquí lo que se comentaba antes: el miedo a la irrelevancia, a no trascender, a quedarse en un ídolo de niños y no en un icono popular.
Drexler refuerza la idea en el inicio de la canción: 'esto no es más que otro sarao' / en el que te has colao'/ con un traje alquilao'/ ni siquiera me han nominao'/ cuando paso a su lao'/ ¿qué coño me ha pasao'? / antes venían a verte, ahora no pueden ni verte / antes estabas al dente / pisabas mucho más fuerte'. El escenario es un bar de música en directo, con poca iluminación, luces rojas en el fondo y una mesa de billar.
El videoclip intercala imágenes de ambos con el trayecto de Calamaro hasta el lugar de reunión. Al término de la canción llega el artista argentino, que entra como un 'rockstar' en el bar. Allí es recibido con honores por parte Álvarez y Drexler, que le abrazan por separado. Drexler se dirige a Calamaro con un mote elegante, que en una primera oída solo entenderán los argentinos: "el decimista de Estación Retiro". La Estación Retiro es el punto neurálgico de las comunicaciones ferroviarias en Buenos Aires, mencionada en alguna canción del músico argentino. Decimista, en poesía, hace referencia al que compone estrofas de 10 versos.
Finaliza la canción y empieza la segunda parte de la historia, en otro videoclip que sigue la línea argumental del primero, esta vez con la canción con Calamaro, 'Hong Kong'. Todo comienza en una conversación de ascensor entre el argentino y el madrileño, que van a la azotea a despejarse y a "fumar uno". "Toca bien Jorge (Drexler), eh", le dice Tangana. "Qué bueno es en todo", replica Calamaro. Y ahí se entiende la ironía del tema anterior, justo cuando Calamaro lamenta que a Drexler "le falta ganar un Óscar". "Ya lo tiene", le anuncia Álvarez.
La suya es una canción de 'farra'. 'Salimos a la calle a por tabaco / Volvimos sin tabaco ni mechero / Tomamos hasta el agua del florero / Aquello fue peor que Puerto Hurraco', cantan ambos al son de la guitarra de Drexler. Con alguna referencia a los vicios de la noche ('peinábamos perico con navaja / en el salpicadero de tu coche') y mucho rock & roll (Tengo una flor en el culo y un camello en Hong Kong / Tengo un cohete en el pantalón), ambos comparten sensaciones en el tejado.
Allí, Álvarez le agradece, mientras suena la música, que le haya "regalado" el verso del cohete. Calamaro define la frase como "la letra más famosa de todo lo que escribí".
Con estas dos canciones, Tangana prepara el terreno para el que será su disco más intergeneracional y con el que espera conquistar a un público más maduro, dificultando una vez más la imposición de etiquetas. Ya sabemos cómo suenan seis de las 14 canciones que formarán parte del esperado álbum: 'Demasiadas mujeres', 'Tú me dejaste de querer', 'Comerte entera', 'Nunca estoy', 'Nominao' y 'Hong Kong'. Algo se quema si no hierve y en la cazuela de C Tangana rebosa el agua.