La música siempre define una época. Lo que escuchamos y cómo acaba formando parte de la identidad de una persona. Y de una sociedad. Un camino de ida y vuelta lleno de emotividad y fuerza. ¿Seríamos los mismos sin aquella canción de los ochenta con la que nos declaramos al amor de nuestra vida? ¿Y sin las noches de rock hasta el amanecer? ¿Y sin las veces que gritamos aquel estribillo abrazados a los amigos?
Si hay un periodo en nuestro país en el que la música subrayó su poder es 'La Movida'. Por las guitarras, los micros y los vinilos se canalizó buena parte de la rebeldía de la nueva generación. Sus salas a tope. Sus noches largas y sus resacas eternas. El despertar sexual de un país. En este sentido, hemos pedido a Javier Menéndez Flores, experto musical (ha escrito las biografías de Extremo Duro, Sabina, Lolita o Miguel Bosé) y autor de la novela negra 'Todos nosotros' (Planeta), un thriller sin concesiones que aborda una serie de asesinatos y desapariciones de chicas a lo largo de dos décadas (de 1981 a 2002), y en el que la música cobra una especial relevancia, una lista de cinco canciones que marcaron para él esos primeros años de los ochenta.
"Por más que se haya insistido, que aún se insista, en circunscribir la Movida a la Nueva Ola, en convertirlas poco menos que en sinónimos, lo cierto es que la Movida fue algo más ancho, más largo y más hondo. La Movida fue, de hecho, un desmelene salvaje y transversal que se produjo tras el estallido de una gran olla a presión: después de cuatro eternas décadas de dictadura, llegó la democracia con todo su fulgor y todas sus promesas. Y limitar, por lo tanto, ese estallido de libertad e ilusión a una élite eminentemente musical e influenciada por el punk y la new wave anglosajones sería, es, tan inexacto como injusto", explica Menéndez Flores.
Y hay que decir que, en el arranque de los ochenta, los grupos emergentes de la Nueva Ola "convivieron en las emisoras de radio con los cantantes melódicos, los guaperas almibarados para el consumo de las adolescentes, las tonadilleras cargadas de sentimiento y los grupos heavies, entre otras diversas tribus cantarinas. Prueba de ello es que una semana reinaba en las listas de éxitos una canción de Rocío Jurado o Miguel Bosé o Camilo Sesto, y a la siguiente tenías a Barón Rojo o a Obús en esa cúspide, lo cual resultaba fascinante”, explica.
'Enamorado de la moda juvenil', de Radio Futura
Compuesta por Herminio Molero e incluida en el primer disco de Radio Futura, Música moderna, es una canción tan pegadiza como un chicle que surgió como una suerte de grito generacional. Aquellos tipos «de colores» que bailaban sobre el escenario, tan modernos y osados, presagiaban el advenimiento de una nueva era donde el consumo, la moda y la belleza de los jóvenes lo eran todo.
Es, en fin, un himno a la frivolidad, tan necesaria en aquella España cambiante: "Y yo caí / enamorado de la moda juvenil, / de los precios y rebajas que yo vi, / enamorado de ti. / […] Sí, yo caí, / enamorado de la moda juvenil, / de los chicos, de las chicas, de los maniquís, / enamorado de ti…". Un tema imprescindible del pop español de todos los tiempos, por más que Santiago Auserón no esté en absoluto de acuerdo.
'Hey!', de Julio Iglesias
Julio Iglesias era ya una estrella internacional (residía en Miami a todo tren, como un magnate) y su Hey! sonaba a todas horas en todas partes. Ahí estaba el gran triunfador mostrando su lado más vulnerable. Detrás del mito palpitaba el hombre herido de amor, dolido y despechado, que, a pesar de salir como nítido perdedor en la foto, se atreve a decirle a su ex una frase con trasfondo filosófico:
"Es siempre más feliz quien más amó, / y ese siempre fui yo". Compuesta por cuatro autores, entre los que se encontraba el propio Iglesias, parece cada vez más claro que la destinataria de aquella andanada de reproches era su exmujer en la vida real, la inefable Isabel Preysler.
'Going Underground', de The Jam
Canción protesta desde la elegante órbita mod, con un Paul Weller tan fino de estampa como beligerante en sus letras y en su actitud a la hora de cantarlas, tan punk, tan salvaje.
Weller gritaba que iba a la contra y despotricaba contra la clase política. Más allá del mensaje y de la ironía (ironía que recorre todo el cancionero de este grupo), resplandece una canción que invita a moverse, a saltar, a celebrar la vida. Rock, en suma, con vitola mod.
'Chica de ayer', de Nacha Pop
Fue compuesta por Antonio Vega para Nacha Pop e incluida en el primer elepé de la banda, Nacha Pop. Figura en diversos rankings entre los primeros puestos de las mejores canciones de la Movida y el pop español. Ya se adivinaba en ella la sensibilidad marca de la casa de AV; ese don para herirnos mientras nos daba placer, ese regodeo en la melancolía.
Tras la muerte de Vega estuvo envuelta en polémica por su gran parecido con un tema publicado por el cantautor argentino Piero en 1976, La canción del bisonte, que en realidad era una adaptación al castellano de La caccia al bisonte, canción original del italiano Ivano Alberto Fossati que el cantante Gianni Morandi grabó para su disco Il mondo di frutta candita.
Tuve ocasión de preguntarle a Antonio Vega si pensaba que ese tema, por el que él mismo reconoció no experimentar un excesivo amor, había sido magnificado, y su respuesta no sólo fue afirmativa, sino que me citó otras canciones de aquellos años que él consideraba mejores, como Anabel Lee, de Radio Futura, Malos tiempos para la lírica, de Golpes Bajos, y Frío, de Alarma!!! Pero a Antonio no se le escapaba su eficacia, como me relató: "Chica de ayer es una canción pop sin pretensiones, redonda, digamos, y armónicamente accesible y fácil, y en el momento en el que surgió creó un precedente".
'Como yo te amo', de Rocío Jurado
Rocío Jurado tenía esa 'fuerza de los mares' con la que en esta canción hermosísima de Manuel Alejandro decía amar a un hombre. Su verticalidad escénica y su poderosa voz (ella sí que fue La Voz española) no tenían contrincante. Aquel chorro vocal era tan rotundo, tan apabullante, como su corporeidad. Ella, la más grande, era, en fin, alguien imponente, por utilizar la palabra exacta.
Como yo te amo es una declaración de amor eterna, y RJ supo hacerla suya como también la convirtió en propia Raphael, sólo que desde sitios distintos. En aquella época la Jurado cantó otro monumento, Como una ola, compuesta por Pablo Herrero y José Luis Armenteros. Ella, que también fue una ola y aun un huracán, inundó España de su emoción superlativa aunque siempre embridada.