Leiva es uno de los cantantes más populares y reputados del panorama español. Desde que irrumpió en el sector en 2001 con Pereza, la formación que formó con Rubén Pozo y con la que grabó hasta seis discos con temazos como Princesas o Lady Madrid, hasta que comenzó su carrera en solitario en 2011, el cantante ha ido acumulado éxito tras éxito hasta ganarse un puesto en el panteón de la música española.
Pese a su gran popularidad, o tal vez precisamente por ella, el artista se ha mostrado siempre muy discreto y celoso de su intimidad, y son pocos los detalles de su vida personal que se conocen. Recientemente, sin embargo, ha trascendido la entrevista que concedió hace un par de meses en ‘Farid y Diego’, un canal de youtube mexicano especializado en podcasts, en la que se puede entrever un poco más de su vida más allá del escenario.
En esta entrevista, que aparece acompañada de un segmento en el que se analiza uno de sus últimos temas, Diazepam, incluido en su nuevo disco, "Cuando te muerdes el labio", el cantante contó por primera vez la historia de cómo perdió la visión total de su ojo izquierdo cuando tan solo era un niño.
El artista, que durante la entrevista se mostró natural, cercano y completamente sincero, habló de cómo se produjo este accidente y de la importancia que ha tenido en su desarrollo tanto como persona como artista.
Según él mismo relató, a los doce años tuvo dos accidentes prácticamente simultáneos fruto de su naturaleza inquieta. El primero se produjo cuando se cayó de su monopatín, y se saldó con un brazo roto. El segundo llegó poco después, y fue el que le causó la pérdida de visión de su ojo izquierdo.
“Yo tuve un accidente, muy joven, con doce años perdí el ojo izquierdo. Fue una cosa muy traumática para mis papás, no para mí”, empezó diciendo el madrileño. “Perdí un ojo con una escopeta de perdigones y automáticamente dejé de ver por el ojo izquierdo para siempre”, confesó.
A pesar de que el accidente le cambiaría la vida para siempre, el artista admitió que en su momento no se sintió traumatizado. “Yo lo que quería era salir del hospital y jugar con la pelota”, dijo, destacando que para sus padres, en cambio, sí fue “una cosa muy traumática”.
“A mí me decían que no veía por un ojo y yo no me podía hacer cargo de esa dimensión, a mí no me cabía eso”, continuó. “Así que automáticamente salí porque yo quería vivir”, explicó.
El cantante también reconoció el enorme poso que este accidente tuvo en su vida y su música. “Tuve un proceso importante de tiempo en el que no podía hacer algunas cosas y tuve que ir tranquilizando mi inquietud y empecé a conectar con la música muy pronto”, declaró. Además, recordó las palabras que le dijo el celador del hospital que le trasladó a quirófano y que cambiaron su manera de ver las cosas.
“Piensa de todas las cosas que puedes perder que tengas dos: ¿cuál es la menos importante? El ojo. Tu vida va a ser exactamente igual que era antes de ayer”, rememoró, admitiendo que estas palabras le ayudaron a asimilar la pérdida de su ojo.
Durante la entrevista, Leiva también habló de la posibilidad de que en el futuro pudiese recuperar la visión del ojo izquierdo gracias a los avances tecnológicos, aunque él mismo no se plantea una posible intervención. “No sé si querría”, dijo, y declaró que la pérdida de su ojo es lo que ha marcado quién es hoy en día.