Freddie Mercury sigue dando que hablar tres décadas después de su muerte, más aún tras del estreno de Bohemian Rhapsody, la película biográfica que repasa su vida y la trayectoria de Queen que se convirtió en la más taquillera en España durante aquel 2018. Pero por mucho que el largometraje nos acercara a la parte más íntima del artista, algunas dudas siguen en el aire, como esa leyenda que dice que la colocacíón de sus dientes era determinante en esa forma particular de proyectar su hipnótica voz. Una creencia popular queno está corroborada por la ciencia. El estudio Freddie Mercury, acoustic analysis of speaking fundamental frequency, vibrato, and subharonics dice que no, que la razón de su voz y su sonido es otra.
Sin duda alguna los dientes del cantante eran una de sus señas de identidad más características, contaba con cuatro de más. Pese a ello, a él no le gustaban especialmente, en su adolescencia fue objeto de burlas y más tarde aprendió a convivir con ellos ocultándolos tras su mano o desviando la atención hacia su bigote. La decisión de no arreglárselos, según cuentan, es que el vocalista de Queen creía que esos dientes de más eran el secreto de su voz, por lo que ante la posibilidad de perder calidad vocal, no quiso tocarlos.
Un genetista explicó en Genetis Literary Project que el caso de Freddie Mercury era bastante raro, ya que o bien podría tener dientes adicionales por genes errantes o por un fallo de desarrollo. En este caso, identifica que los dientes supernumerarios no suelen notarse especialmente y que su prevalencia es muy baja entre la población general. Más raro aún es tener más de un diente adicional, y Mercury tenía cuatro. Solo el 1% de las personas con dientes adicionales tienen más de dos, apunta el genetista.
Ahora bien, el experto recoge las declaraciones de un dentista estadounidense que apunta que la mandíbula de Freddie Mercury era más grande de lo normal porque sus dientes adicionales encajaban a la perfección en el arco, mientras que normalmente esos dientes suelen colocarse mal o sobresalir por falta de espacio. Su cavidad oral, más grande de lo habitual, podría ser una de las causas de su peculiar voz, pero los expertos señalan otra causa.
Volviendo al estudio que señalábamos al inicio, este no hace mención a los dientes de Freddie Mercury. La investigación se basa en un "análisis acústico de su producción de voz y estilo de canto, basado en el análisis perceptual y cuantitativo de grabaciones sonoras disponibles públicamente". Hasta el momento, cuando se hablaba de Mercury como cantante se le reconocía como tenor, pero realmente este estudio lo encuadra como barítono.
Además, detectaron que las cuerdas vocales del cantante se movían mucho más rápido que la de otros artistas, consiguiendo el temblor vocal tan reconocido en su música. ¿Cómo conseguía tal manejo de su voz? Pues lo cierto es que, no saben como, pero Mercury logró activar sus pliegues vestibulares, unas membranas también conocidas como "cuerdas vocales falsas" que están colocadas encima de las que sí utilizamos. Pese a ello, esas membranas no participan en la producción de la voz, pero Mercury consiguió activarlas y generar un timbre vocal único que a día de hoy sigue siendo objeto de estudio.