La rebeldía de Jeanette cumple 50 años. Medio siglo en el que 'Soy rebelde' sigue siendo el himno de toda una generación. A principios de los 70, una adolescente de 19 años encadilaba con su candidez, su voz dulce y un talento innato que hoy, con 68 años, sigue manteniendo muy vivo.
La historia de aquella canción que le catapultó a la fama es, como no podía ser de otra manera, una historia de rebeldía que veía de muy atrás.
El primer acto de rebeldía antes de 'Soy rebelde' tiene como escenario un colegio de monjas de Barcelona. Hasta allí había llegado Jeanette después del divorcio de sus padres tras vivir 10 años en Los Ángeles, donde se habían mudado desde el barrio de Wembley, en Londres.
"Nunca los veía discutir, pero un día mi padre y yo estábamos desayunando y me dice 'tu madre y yo nos vamos a divorciar'. Fue un golpe, porque nunca pensé que mis padres se fueran a divorciar, y aquello me dejó un trauma, aunque como soy una persona que comprende las cosas de la vida lo tuve que aceptar", afirmaba en una entrevista en 'Retrato en vivo' (1981), de RTVE.
En el colegio, Jeanette se había enrolado en un grupo de música juvenil, 'Brenner's Folk', con Haakon y Vytas Brenner, Toti Soler, y Jordi Sabatés. Ella, que aún no hablaba bien el castellano, graba cuatro canciones con ellos en catalán, aunque el mayor éxito llega con 'Cállate niña', compuesta por la propia cantante y que estuvo siete semanas en las listas de música de toda España. Por entonces, el grupo había cambiado su nombre por 'Pic-Nic', y se convirtió en un auténtico fenómeno de masas.
Sin embargo, con el éxito llegaron las primeras desavenencias. Primero porque la discográfica Hispavox invitó a Pic-Nic a grabar sus próximas canciones en Madrid, recibiendo un 'no' por respuesta y, segundo, porque la madre de Jeanette, viendo que su hija no acudía a clases por estar ocupada con la música, decidió que tenía centrarse en sus estudios, obligando a la cantante a dejar su carrera musical.
La vuelta de la cantante no llegaría hasta 1971, cinco años después de 'Cállate niña'. Por entonces se encontraba viviendo en Austria con su marido, dedicada a las tareas del hogar y a la crianza de su hija. No quería saber nada más de la música pero, de forma paralela, algo se movía en los despachos de Hispavox en Madrid.
El compositor jerezano Manuel Alejandro quería dar un impulso a su carrera, y había pedido a Hispavox que, por favor, encontraran a Jeanette para un tema que había compuesto y creía que le podía ir como anillo al dedo. Era, claro, 'Soy rebelde'.
Después de una búsqueda de varios meses, los directivos de Hispavox encuentran a Jeanette, le cuentan el proyecto y le enseñan la letra de la canción. "Me presentaron la canción y no me gustó, dije que no la iba a grabar. Estuvimos discutiendo bastantes semanas hasta que me cansé y dije de cantarla. Después de haberlo grabado me gustó y reconocí que la canción era preciosa", dijo la cantante en una entrevista en Ecuador.
En otro momento de su carrera, Jeanette también reconoció que 'Soy rebelde' "no tenía nada que ver conmigo". Ella, que se había criado en un buen barrio de Los Ángeles y que había ido a un colegio de monjas, se había convertido, de repente, en todo un ídolo para los hippies de principios de los 70 y los jóvenes de una sociedad, la española, que había visto pasar mayo del 68 en el país vecino y, sin embargo, seguía sumida en una dictadura.
El éxito de 'Soy rebelde' fue incalculable, con versiones en francés, inglés y japonés, pero lo mejor estaba aún por llegar en la carrera de Jeanette.
En 1974, el compositor José Luis Perales vuelve de su refugio creativo con una nueva canción titulada 'Porque te vas', con el objetivo de que fuera Jeanette quien le pusiera voz. "Jeanette no quería cantar 'Porque te vas', porque yo no era nadie por entonces, pero la discográfica le convenció" explicaba Perales en una entrevista.
Con Jeanette decidida, la canción se publicó en 1974, pero la historia, a veces, es caprichosa. "Grabé el disco y no pasó nada", reconocía la cantante en 1981. "Al cabo de un año y medio me llaman de la productora de Carlos Saura y me preguntan si podían incluir esa canción en la película 'Cría cuervos'. Accedí sin problema, les dije que sí. La película triunfó en Cannes y la canción vendió 900.000 copias en Francia y tres millones en castellano".
El éxito fue total, y no solo para ella. La carrera de José Luis Perales dio un vuelco. Hasta entonces únicamente había compuesto canciones para otros, pero todo cambió: "Firmé un contrato como intérprete, casi obligado por aquel productor [Rafael Trabuchelli], que demostró tener una gran fe en mis canciones. A pesar de mi reiterada negativa a meterme en un estudio de grabación, intuyendo lo que me esperaba, dado mi miedo a enfrentarme al público, Trabuchelli insistió tanto que acepté, deseando de todo corazón que aquel disco pasara de noche, lo cual me facilitaría seguir trabajando como autor. Dos semanas después de salir al mercado, 'Celos de mi guitarra' se ponía número uno en la lista de Cuarenta Principales. No había marcha atrás".
De este modo, las carreras de Jeanette y José Luis Perales quedarían unidas para siempre en un gesto de agradecimiento mutuo que les hizo triunfar a ambos.
El último acto de rebeldía de Jeanette es, precisamente, ser rebelde. Siempre defendió que cuando cantó por primera vez aquella tonada no era rebelde y, sin embargo, ahora, con el paso del tiempo, sí se define como una de ellas.
Pero ya en 1981, diez años después de aquel éxito, la cantante se definía así: "En aquella época no era rebelde y ahora sí lo soy. El título no tenía nada que ver con mi vida, pero ahora que miro hacia atrás y sí que soy un poco rebelde".
Quizás lo decía porque, tras el éxito de 'Porque te vas', Jeanette se fue a probar suerte a Alemania. Firmó por la discográfica germana Ariola y grabó un disco de música tecno. Sin embargo, Jeanette no era así, era 'rebelde', así que decidió romper el contrato, fichar por RCA en España y volver a su melodía y a aprovechar su exquisita voz.
Ahora, 50 años después del éxito de 'Soy Rebelde', Jeanette, que pasa gran parte de su vida en Estados Unidos, regresa a España con una minigira en marzo que le llevará a Madrid, Zaragoza, Logroño, Elche y Don Benito (Badajoz), donde podremos seguir disfrutando del talento de este auténtico fenómeno de masas de los años 70, nuestra primera rebelde con causa.