Arranca la temporada musical 2019-2020 con una programación repleta de fantásticos conciertos, óperas y recitales. Nosotros hemos hecho una selección de cinco citas ineludibles antes de que se acabe el año. ¿Por qué? Por los montajes artísticos, los teatros donde se representan, y sobre todo, por ‘los primeros espadas’ que nos van a hacer disfrutar de la música como una memorable experiencia sinestésica. ¿Preparados? Que se abra el telón.
Hasta el 5 de octubre se representa en la Royal Opera House la obra maestra de Jules Massenet. Se trata de una maravillosa obra romántica basada en la novela de Goethe, 'Las penas del joven Werther'. Encabeza el reparto Juan Diego Flórez, que interpreta al enamorado Werther. Lo acompaña Isabel Leonard en el papel de Charlotte, el amor del poeta.
¿Por qué lo escogemos?
Flórez es sin dudas el mejor tenor lírico ligero de la actualidad y, esperemos, por muchos años. Su extraordinaria calidad vocal, y una poco común habilidad para la coloratura lo hacen perfecto para los repertorios belcantistas. En este caso, Werther, un joven cargado de tragedia y pasión, causa revuelo en todo lo que le rodea. Su carácter torturado incita a los demás personajes a mirar la vida y el mundo de una manera loca, desajustada. Todo un reto interpretativo. El personaje de Werther está hecho a la medida de Juan Diego Flórez. Y su aria 'Pourquoi me réveiller?' nos hace llorar.
Desde el 25 de octubre hasta el 21 de noviembre tenemos una cita en el Metropolitan Opera de Nueva York, para muchos, la mejor sala de ópera del mundo, por encima incluso de la Scala de Milán. Su programación es fabulosa, pero nos quedamos con 'La Bohème', una de las óperas más representativas del romanticismo italiano, encabezado por Giacomo Puccini.
¿Por qué lo escogemos?
Lo tiene todo. Para empezar, su puesta en escena, obra del desaparecido Franco Zeffirelli. Ha sido capaz de crear toda una ciudad, con su algarabía pero sin el desorden de un escenario cargado de decorado y figurinistas. Para seguir, su reparto. Lo encabezan los maravillosos Roberto Alagna (dejamos a un lado su polémico carácter) y Carlos Álvarez, acompañados de Ailyn Pérez, Matthew Polenzani o María Agresta, entre otros. Si a eso añadimos que estamos hablando de la MET y de una ópera antológica, nos encontramos ante un evento único. Imprescindible el aria de Alagna Che gelida manina. Sobrecogedora.
Desde el 18 de noviembre hasta el 11 de diciembre podemos disfrutar de esta maravillosa ópera de Erich Korngold, un compositor prodigio caído en desgracia por el régimen nazi pero cada vez más representado en la actualidad. Los papeles de Marietta y Paul son interpretados por Marlis Petersen y Jonas Kaufmann, respectivamente.
¿Por qué lo escogemos?
Para empezar, Jonas Kauffman, un tenor dramático con una voz única. Su tonalidad es de una belleza que envuelve. Tiene una fuerza y sentimiento capaces de paralizarnos. Ha tenido problemas en las cuerdas vocales que le han tenido fuera de escena unos meses, así que hay que aprovechar. Además, la obra es una auténtica joya. Se trata de un dúo de amor y desamor entre tenor y soprano, en una escena de profunda belleza onírica, donde la vida y la muerte hablan entre halos de erotismo, religión, ficción y realidad. Y el Bayerische Staatsoper, donde se representa, se ha convertido en una referencia de primer nivel mundial.
Para los que prefieran quedarse cerca de casa, el Teatro Real ofrece un programa de recitales a tener muy en cuenta. El 1 de noviembre la soprano Anna Netrebko canta en Madrid junto al tenor -y marido- Yusif Eyvazov arias y dúos de Ciilea, Leoncavallo, Boito, Puccini, Giordano, Catalani y Lehar, entre otros. El 4 de noviembre lo hace en el Liceu de Barcelona.
¿Por qué lo escogemos?
Anna Netrebko es con seguridad la mejor soprano lírica del momento. No cantaba en el Real desde 2001 y no sabemos cuándo volverá a nuestro país. Esta soprano tiene unas cualidades vocales que algunos comparan a las de María Callas. Su voz es redonda y sin fisuras, compacta, con un timbre único y reconocible. Tiene una técnica tan impecable y versátil que ha representado hasta 37 personajes distintos. Y sobretodo, lo que se dice de ella es que es radiante, fresca y sin complejos. El programa es sencillo musicalmente hablando y a ella hay que verla y oírla. Sí o sí.
Puede sonar a topicazo, pero asistir a este concierto es una de esas cosas que hay que hacer una vez en la vida. Su historia data de 1941, aunque el primer concierto fue el 1 de enero de 1939. Su programa es variado, con composiciones y artistas contemporáneos de la dinastía Strauss. En la tradición está la conclusión del concierto. Los músicos desean colectivamente un Feliz Año Nuevo (Prosit Neujahr), y terminan con el vals de 'El Danubio Azul' de Johann Strauss hijo, seguido de la 'Marcha Radetzky', de Johann Strauss padre, que conocemos bien todos.
¿Por qué lo escogemos?
La Sala Grande o Sala Dorada (Große Saal o Goldener Saal) de la Musikverein de Viena es un lugar mágico, conocido por ser una de las salas con mejor acústica del mundo. Construida según el estilo clásico, quiere transportarnos a la época más majestuosa del siglo XIX. Además, la orquesta filarmónica de Viena es una de las prestigiosas del mundo. Por este concierto han pasado los directores más representativos del siglo XX, aunque en los últimos años se ha querido dar paso a jóvenes promesas. En 2020 será Andris Nelsons su director. Las entradas se asignan por sorteo. Lamentablemente, las del concierto de este año están agotadas. La inscripción para sorteo de 2021 es en la web de la orquesta.
Suscríbete aquí y te compartiremos las mejores historias Uppers