Hubo un tiempo en Madrid en el que la música vivía en los barrios. A principios de los 70, Vallecas, Carabanchel, Entrevías o San Blas hervían arte y pasión. Después llegaría una 'centralización' que llevó a los artistas a los grandes teatros y espacios del centro de la capital, privando a la gente del 'extrarradio' de seguir disfrutando de, entre otros, una seña de identidad propia: el Sonido Caño Roto. Ahora, la exposición 'Acropol, memoria de nuestros barrios', enmarcada en el Festival Miradas Flamenkas organizado por la Comunidad de Madrid, quiere recuperar figuras míticas de este sonido y volver a llevar la música al lugar de donde nunca se debió marchar. En Uppers hemos hablado con Paloma Concejero, Directora Artística de esta propuesta, quien, además, nos da cinco recomendaciones musicales para iniciarse en el Caño Roto.
Hay ocasiones en las que tan solo hace falta una oportunidad para demostrar todo el talento que se tiene dentro. A finales de los años 60, nació en Madrid de la mano del empresario egipcio, Noumbar Hamatjis, el sello Acropol, que ayudó a difundir el llamado Sonido Caño Roto. La empresa se convirtió en punto de encuentro de artistas flamencos captados para grabar rumba madrileña en la zona de los mesones de la Plaza Mayor, la Cava Alta y Baja o la Plaza de Santa Ana. La mayoría de estos artistas eran familia de Las Grecas, Los Chorbos o El Luis, en lo más alto de las listas de éxitos de entonces.
"Ellos fueron los primeros punks, como dice Daniel Gutiérrez, comisario de la exposición", nos cuenta Concejero. "Mucho antes que los Sex Pistols estaba esta gente grabando discos del tirón".
Acropol solo fue una parte del éxito de este género. Como eje central sobre el que orbitaban los nuevos grupos se encontraba un hombre, José Luis de Carlos, productor de Las Grecas, Los Chorbos, Manzanita o Enrique Morente, entre otros, y que falleció el pasado verano sin un homenaje que le hiciera justicia. Junto a él, además, el arreglista, productor y músico Johnny Galvao.
"Las Grecas arrollan y su productor, José Luis de Carlos, decide buscar gente parecida a ellas. Así llegan Los Chorbos y, su primer disco, se llama 'El Sonido Caño Roto', y a partir de ahí nace la etiqueta. Acropol es una estela de las que parte toda esta escena musical, pero en Caño Roto hay grandísimos artistas como Jerónimo Maya, uno de los grandes guitarristas que tenemos en España actualmente", nos explica Concejero.
"Algunos siguieron después como El príncipe gitano o El Califa y otros no, pero quedó una experiencia muy bonita, porque era algo muy minoritario y precisamente por eso ahora los discos en vinilo de aquella etapa son tan apreciados por los coleccionistas", dice.
La exposición 'Acropol, memoria de nuestros barrios' estará abierta hasta el 30 de noviembre en el Centro Cultural Pilar Miró de Madrid y, durante estas fechas, se llevan a cabo mesas redondas sobre este género musical, debates y conciertos con artistas incipientes y consagrados, como el de la cantaora Montse Cortés (viernes, 20 de noviembre) o el bailaor Manuel Reyes (sábado, 21 de noviembre).
"La idea del ciclo es que en los últimos años se ha dejado de mirar a los barrios como parte fundamental de la educación de la gente, a pesar de que siguen existiendo las peñas flamencas en donde se sigue escuchando música a precio popular. Nuestra idea era traer de nuevo esa música a los barrios, y tenemos familias enteras, gente joven que ha vuelto al teatro a ver a estos artistas", cuenta Concejero, quien agradece, además, la ayuda inestimable de la Comunidad de Madrid.
Para Paloma Concejero, es difícil hacer una selección sobre la música para iniciarse el Caño Roto, pero sí que hay determinados grupos que se deben escuchar sí o sí para esta primera aproximación.