Se cumplen tres décadas de Nevermind (1991), el disco que catapultó a Nirvana a la fama internacional. Un álbum oscuro, espeso, con grandísimos hits que han marcado a toda una generación y que se han convertido en parte fundamental de la cultura popular mundial. Nevermind es uno de los discos más importantes del género grunge (si no el más representativo), pero también supuso el inicio de una etapa oscura para Kurt Cobain, en la que el abuso de drogas, la depresión y los demonios internos terminaron llevándole al suicidio tres años después. Te ofrecemos una radiografía del disco y contamos algunas curiosidades algo desconocidas.
Eran los años de reinado absoluto de Michael Jackson, que había copado las listas de éxito con su reciente álbum Dangerous. El rey del pop era el artista más masivo del momento. Pero la publicación Nevermind lo cambió todo. El trabajo musical de Nirvana logró destronar a Michael Jackson en 1992 en la lista de los más vendidos, en parte gracias a la tremenda difusión que tuvo el videoclip del sencillo 'Smells Like Teen Spirit' en MTV. Un dato desconocido: aquel hit fue coescrito por Dave Grohl (batería), Krist Novoselic (bajo) y Kurt Cobain.
Aquella tormenta de éxito, sin embargo, no fue entendida por el público general. Así lo confirmaba Cobain en una entrevista inédita publicada por Los Inrockuptibles. "Las personas que hicieron que 'Smells Like Teen Spirit' fuera un éxito, que compran la música que pasan en MTV, son chicos que van al colegio y a la universidad. Solo que no comprendieron que el mensaje era para ellos mismos, que la canción era un ataque contra el espíritu joven y no una celebración. Tengo que atenerme a la evidencia: el público masivo no entendió a Nirvana".
El disco terminó convirtiéndose en un fenómeno comercial y popular, y fue aquella eclosión lo que supuso que Cobain tuviera que cargar con la contradicción de la que nunca pudo escapar. Nevermind se había convertido en un fenómeno de masas; las canciones más populares del disco se reproducían en bucle en la MTV y todo el mundo sabía de la existencia de la banda. Aquello chocaba con la idiosincrasia de Cobain, con aquello que siempre había odiado, lo que nunca quiso para su carrera musical: convertirse en un artista masivo. Habían llegado a un espectro de gente tan amplio que la misma gente a la que despreciaban eran ahora fans.
Aquello fue tan duro que las dudas comenzaron a asaltarle a Cobain. El propio artista lo contó en la mencionada entrevista. "Personalmente, hoy soy mucho más feliz que hace dos años. En medio de la tormenta quise parar todo, el grupo se había convertido en un monstruo y ya no podíamos controlarlo. De golpe, la gente que detestábamos compraba nuestros discos. A los patovicas, los "machos" y los camioneros les encantaba Nirvana, cuando nosotros habíamos empezado con el grupo para criticar a esa clase de gente".
Nevermind se compone de 13 canciones donde sobresale, principalmente, la figura de Kurt Cobain a la voz y guitarra. La producción de todo el disco corre a cargo de Butch Vig, una de las figuras clave de la industria musical norteamericana de las últimas décadas. Krist Novoselic (bajista), Dave Grohl (batería y cofundador de Foo Fighters).