"Sabía que si me acostaba no volvería a levantarme". Cuando apenas habían pasado 18 meses de la muerte de su hijo Arthur, Nick Cave ya estaba convencido de que seguir creando era su motor de resiliencia. Así lo expresó en su primera entrevista tras la pérdida, que concedió a GQ en febrero de 2017. Una frase que resume la actitud que el australiano, afincado en Inglaterra desde principios de los 80, ha tenido desde entonces. Junto a los Bad Seeds acabó Skeleton Tree y grabó Ghosteen, dejando testigo del duelo y el proceso en el documental One More Time With Feeling. El primero de una serie de gestos intimistas con los que el mismo artista que respondía en entrevistas aquello de "tengo que pasarme horas hablando con idiotas como tú" o "googléalo" -al ser preguntado por la muerte de su padre- apuntaba su transformación.
Cave dedica ahora buena parte de su tiempo a ejercer como una suerte de gurú para sus seguidores a través de su blog, The Red Hand Files. Allí cualquiera puede dejarle una pregunta que el músico responde haciendo gala de su faceta literata, con reflexiones profundas pero sin perder en sus textos la acidez e ironía. A sus 62 años, a través de posts y con el tour Conversations with Nick Cave, en el que improvisaba mezclando ese formato de preguntas y respuestas que le hacían los presentes con sus canciones al piano, Cave ha resuelto algunos de los misterios de su oscura biografía. Como por qué y de qué manera terminó su relación con PJ Harvey, quién es la Girl in Amber, cómo ha pasado el confinamiento, consejos para sobrellevar el duelo por un hijo y reflexiones que abrazan el misticismo respondiendo a preguntas como "¿qué es para ti el amor?", la última entrada publicada hace unos días.
Mientras prepara el que será su primer concierto de la era posconfinamiento, que dará en streaming y solo al piano desde Alexander Palace el próximo día 23, se cumplen cinco años de la muerte de su hijo Arthur. El fatídico accidente tuvo lugar el 14 de julio de 2015 en Brighton, cerca de la casa familiar que comparte junto a otro de sus hijos, Earl, mellizo de Arthur, y su esposa, Susie Bick -ahora Cave-.
Arthur tenía 15 años cuando cayó accidentalmente por un acantilado tras haber consumido LSD. Después de un periodo de retiro y silencio que la familia pidió para recuperarse del golpe, Cave reconoce que comprendió a modo de revelación algo sobre su forma de estar en el mundo y relacionarse. "Me di cuenta de que el trabajo era la clave para volver a mi vida, pero también me di cuenta de que no estaba solo en mi dolor y que muchos de vosotros estabais, de una forma u otra, sufriendo vuestras propias penas", escribe en su blog.
Más íntimo pero sin perder su halo oscuro y menos irreverente pero aún afilado, Cave ha hecho un proceso artístico y personal en paralelo desde que empezara con The Birthday Party y se consagrará como uno de los rockeros más mainstream del indie con los Bad Seeds. Su historial de adicción a las drogas lo superó también con otra gran transformación que le llevó décadas de episodios turbulentos. Aunque su problema con la heroína y las anfetaminas era vox populi, tardó en admitirla.
La confirmación llegó con una mítica entrevista que le hizo Jack Barron en 1988. Tras seguir a la banda durante más de 24 horas, Barron consigue sentarse a hablar con Cave, que durante la conversación confiesa su adicción. El artista, arrepentido de haberlo reconocido, pide a Barron que no publique ese material a cambio de una segunda entrevista. El resultado fue mucho peor: el encuentro acabó con el músico intentando agredir a Barron, rompiendo sus cintas y el sobrenombre de "la peor pesadilla de un periodista".
"Me llevé tal sorpresa que casi se me cae la jeringuilla". Con sorna y en su ya mencionado blog, Cave no solo venía a confirmar el asunto de la heroína 30 años más tarde, sino que daba los detalles de una de las historias más jugosas para los fanáticos de la escena underground noventera: cómo fue su ruptura con PJ Harvey. "Yo no dejé a PJ Harvey, fue PJ Harvey quien me dejó. Recuerdo que estaba sentado en el suelo de mi piso en Notting Hill y que el sol entraba por la ventana (o no, yo qué sé), sintiéndome bien, disfrutando porque tenía por novia a una cantante preciosa, joven y talentosa, cuando de pronto sonó el teléfono. Lo cogí y era ella", relataba. Tras el "quiero romper contigo" de PJ, vendría su reacción.
Una historia y un desenlace que, además de dejar una colaboración mítica (Henry Lee), ayudó a fraguar dos de los álbumes más representativos y exitosos de cada artista: To Bring You My Love (1995), el de Harvey, y The Boatman's Call (1997), el de Cave. En este, en el que se inicia en lo confesional y el piano toma protagonismo, canta Into My Arms. Este disco habría sido, según el artista, una especie de "cura" para su mal de amores y una forma de superar la ruptura con PJ Harvey, con letras que también refieren a su anterior relación con Viviane Carneiro, con quien tuvo a su hijo Luke. En esa época, reconoce Cave en el mismo post, no estaba muy familiarizado con "el concepto de monogamia".
No fue hasta que publicó ese álbum, The Boatman's Call, cuando decidió tomarse un tiempo y alejar de su vida lo que más daño le hacía. Se rehabilitó de su adicción en el que considera que fue su periodo menos creativo. Fue en ese mismo tiempo en el que comenzó su relación con la modelo y creadora de la firma de moda The Vampires Wife, Susie Cave, con quien sigue casado desde 1999. Con ella fue padre de los mellizos. Una vida en familia que retrataba el documental 20.000 days on Earth (2014) y que, reconoce Cave, no ha experimentado con sus otros dos hijos mayores, Luke y Jethro. Ambos nacieron en 1991 y con apenas días de diferencia, en Brasil el primero y en Australia el segundo. Con Jethro, como también reconoce en entrevistas y ahora desde su confesionario digital The Red Files, no tuvo relación durante sus primeros años de vida para su "arrepentimiento eterno".
Tras reflexionar sobre episodios pasados, como la muerte repentina de su padre -con quien no se entendía del todo-, que murió en un accidente de tráfico cuando él tenía 19 años y estaba pasando noche en el calabozo; ahora pone en perspectiva su propia paternidad y aconseja a otros."Siempre he visto como una especie de deber de los padres mostrarle a mis propios hijos cosas hermosas y, al hacerlo, revelarles un mundo alternativo", escribe en uno de esos textos que responden a sus seguidores, donde un padre le pregunta cómo contentar a su hija tras la pérdida de su madre. "Mi trabajo es mostrarles a mis hijos que existe un universo entero más allá de los temas sombríos del día a día. Esto no es para desviarlos de ciertas verdades, sino para recordarles que el mundo paralelo del arte y la imaginación literalmente pueden salvarles la vida, ya que sin duda salvó la mía".
De esa vida que ha "salvado" gracias al arte dejó una de sus profundas reflexiones en una entrevista con The Washington Post: "Ya no soy joven y creo que ahora soy más sabio. Más abierto. Más compasivo. Hay una fuerza increíble que proviene del sufrimiento. No me preocupan muchas cosas de las que solían preocuparme cuando era más joven. Es solo que me siento increíblemente protegido por el hecho de que lo peor ya ha sucedido".