Esta semana era la cita de Van Morrison en España. El 'León de Belfast' tendría que estar en nuestro país para actuar mañana en el Wizink Center de Madrid y el viernes día 3 en el Coliseum de A Coruña, pero finalmente ha pospuesto ambas citas sin fecha exacta, tal y como ha comunicado su promotora en nuestro país. La cancelación momentánea de los shows se debe a una enfermedad del artista de la que los responsables no han dado más detalles.
"Lamentamos comunicar que, por motivos de salud, Van Morrison pospone los conciertos que tenía previstos ofrecer en el Wizink Center de Madrid el 1 de diciembre y en el Coliseum de A Coruña el 3 de diciembre. En breve anunciaremos nuevas fechas para estos conciertos e información sobre las entradas adquiridas. Agradecemos enormemente vuestra paciencia y comprensión", anuncian en el comunicado de la promotora.
Ya en el verano de 2020 el artista había retrasado la cita en la capital debido al estado de la pandemia provocada por la covid-19, el mismo verano que canceló a solo 24 horas del espectáculo su actuación en el Fes Pedralbes en Barcelona. En ese caso anunciaron que fue el propio artista el que decidió no viajar, en parte por su edad, entonces tenía 75 años, y también porque movía a un gran equipo.
No obstante, al cantante no le ha sentado del todo bien las diferentes medidas de prevención frente a la covid-19 que se han tomado a lo largo de este año y medio y las ha criticado en varias ocasiones, lo que no ha sentado del todo bien al ministro de Sanidad de Irlanda del Norte, Robin Swann, que al parecer llevará al artista a los tribunales por sus declaraciones.
Esta batalla judicial se debe a las palabras de Morrison en Belfast en junio cuando un evento en el que iba a actuar terminó siendo cancelado por las restricciones ante la propagación de la covid-19. Incluso ha lanzado algunas canciones contra las restricciones, como 'No more lockdown' (No más confinamiento) o el que sacó con Eric Clapton, que ha sido bastante crítico con las vacunas. Ya en enero el cantante quería llevar al gobierno a los tribunales por la prohibición de la música en vivo. "No tenemos conocimiento de ninguna evidencia científica o médica creíble para justificar esta prohibición general, y vamos a impugnarla en los tribunales".
Sus actos y palabras en los últimos meses han tenido una gran repercusión política, hasta el punto de que Robin Swann ha llegado a declarar que el país esperaba algo mejor de él porque "lo que está diciendo es peligroso y puede animar a la gente a no tomarse en serio el coronavirus. Si lo ves como una gran conspiración, entonces eres menos proclive a seguir los consejos de salud pública que ayudarán a otros a mantenerse a salvo".