Hace poco más de una semana fallecía tras una enfermedad Concha Márquez Piquer a los 75 años, hija de la mítica cantante de copla Concha Piquer. Sin duda un día triste pero que días después ha tornado todo a una situación surrealista, de estas que parece que solo pueden ocurrir en las series o películas de comedia que siempre se llevan al extremo. Todo ocurrió en el velatorio de Márquez Piquer en su domicilio, cuando su viudo, Ramiro Oliveros, perdió su teléfono móvil.
Según han contado en Esradio, Oliveros no encontraba su teléfono móvil, por lo que su hija decidió dar paso a la técnica de toda la vida: llamarlo para ver si sonaba y ver dónde se encontraba al dar tono. El problema vino cuando no escucharon nada y el propio viudo dejó caer que posiblemente el móvil no estuviese por ahí, sino dentro del féretro donde se encontraba el cuerpo de su esposa.
Tal y como han contado en 'Cuatro al día', la hija tuvo que llamar al cementerio para ver si la idea del padre no era tan descabellada como parecía. "La hija llama al cementerio para que el operario se acerque a la lápida , contó Joaquín Prat en el programa.
Pero pese a que el móvil sonó, el operario no lo escuchó. Como contaban en el programa de la radio, al parecer lo que ocurrió fue que cuando Ramiro Oliveros fue a darle el último adiós con un abrazo, se le cayó del bolsillo sin que se diese cuenta y ahí quedó el teléfono, dentro del ataúd. Esto lo han sabido revisando las fotografías del velatorio, dándose cuenta de que, en una de ellas, en la que se despide el viudo de su esposa, se ve el teléfono deslizándose momentos antes de caer en el interior del féretro.
En 'Cuatro al día' han podido hablar en exclusiva con Ramiro. "Esto es una diablura de Concha, es una más de tantas que me ha hecho. Qué más da que lo tenga ella, ella puede controlar todos mis movimientos. Cada diez minutos le daba besos… en una de esas me abalancé sobre ella y se me cayó, no me di ni cuenta", le contaba a Joaquín Prat. "Aunque se le acabe la batería al móvil ella la recargará, seguro". Ahora, Ramiro ha tenido que comprarse un nuevo móvil y, por suerte, conserva su mismo número.
Además, ha recalcado como Concha fue y será el amor de su vida. "Nunca le puse los cuernos, nunca le falté al respeto a una mujer tan grande. Ha sido el único amor de mi vida… 40 años juntos me han servido para saber que no deseo nada más, me quedo aquí por mi hija, si no fuera por mi hija me pegaría un tiro, pero no lo voy a hacer porque ella me dijo que la cuidase", siguió, ya mucho más emocionado.