Es posible tanto que hayas visto ‘Dawson Crece’ como que no, o que al menos le hayas echado un ojo a la serie cuando alguno de tus hijos estuvo enganchado a ella a finales de los 90 y principios de los 2000. Sin duda, fue una de las series más populares de la época y en la que aparecieron grandes estrellas, como Katie Holmes. Pero no estamos aquí para hablar de ella, sino del gran protagonista, James Van Der Beek, el actor que dio vida a Dawson Leery.
El actor saltó a la fama con poco más de 20 años, cuando la serie se convirtió en un éxito internacional y en un ídolo adolescente junto a sus compañeros de reparto, la ya mencionada Katie Holmes, Michelle Williams y Joshua Jackson. Aunque durante la emisión de la serie participó en varias películas, es cierto que Van Der Beek, pese a ser el protagonista, quedó por detrás de sus compañeros en cuanto a trabajo una vez la serie finalizó en 2003.
Sin embargo, nunca se ha alejado del mundo de la interpretación, ya que ha participado en series como ‘One Tree Hill’ o más recientemente en ‘Pose’ o ‘CSI: Cyber’. Ahora está más alejado de su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a su familia, la formada junto a su mujer, Kimberly Brook con la que se casó en 2010, y sus seis hijos.
Solo en su cuenta de Instagram cuenta con más de un millón de seguidores a los que muestra como es su vida con su familia, mucho más rural de lo que se espera, con una media melena que en ocasiones se recoge con una coleta y en más de una ocasión marcando sus músculos a los 45 años.
En los últimos años el actor y su familia, a pesar de dar esa imagen de felicidad continua, también han pasado por momentos duros. Antes de que el año pasado llegase el sexto retoño a la familia, Kimberly había sufrido dos abortos. “En los últimos diez meses hemos tenido dos abortos tardíos que llevaron a Kimberly al hospital, pasamos las vacaciones de Navidad en el hospital pensando que tenía un tumor”, explicó en 2020, señalando también que su madre había fallecido.
La familia ahora vive en Texas y el actor comparte muchos de los momentos que vive junto a sus vástagos y su familia: desde su hija pintándole las uñas hasta un vídeo de él mismo tocándole la guitarra a su hijo más pequeño, de apenas unos meses. Aunque llegó a la gloria de la fama hace 25 años, ahora, a los 45, James Van Der Beek se ha alejado más de los focos para centrarse en su mayor prioridad, su familia.