Fernando Tejero cuenta cómo Dani Martín le sacó de una pensión para vivir en su casa

Fernando Tejero dejó hace muchos años su Córdoba natal para viajar hasta Madrid con un sueño: convertirse en actor. Lo ha contado en más de una ocasión, no fue una etapa fácil. A raíz de leer en el colegio 'La casa de Bernarda Alba' se enamoró del teatro y comenzó a ir a ver funciones, gracias a lo que supo que él quería estar sobre el escenario actuando. Cuando llegó a Madrid comenzó a estudiar arte dramático mientras vivía en una pensión que le costaba mil pesetas la noche de la que le sacó su gran amigo Dani Martín.

Más que amigos, familia

El actor ha recordado esta historia en su visita a 'El faro' de Cadena Ser. Comenzó a estudiar en la Escuela de Interpretación de Cristina Rota y allí conoció a mucha gente, entre ellos al cantante Dani Martín. Entonces, el actor de 'La que se avecina' vivía en una pensión en la calle Doctor Cortezo, "una pensión decadente", decía.

"Dani era compañero de clase y un día se presentó en la pensión. Me trajo un billete de 10.000 pesetas que le había dado su madre para mí y me dijo que me fuese a vivir con ellos a Algete, a la casa familiar donde vivía con sus padres y su hermana, y estuve viviendo con ellos un tiempo", relató el actor ante el micrófono.

El actor reconoce que siempre le estará eternamente agradecido a la familia del que fue vocalista de El canto del loco porque "me sentí como un hijo más". Recuerda que pasó más de un fin de año con ellos y que incluso le compraban regalos por navidad, como un miembro más de la familia. "Carmen y Manolo, a los que quiero muchísimo, son mi segunda familia. Aquí en Madrid me trataron maravillosamente".

Comparten escenario

La amistad entre Fernando Tejero y Dani Martín nunca ha estado oculta. El actor llegó a ser el invitado del cantante en un concierto en el que se subió al escenario y juntos interpretaron 'Contigo'.

Es más, hace solo unas semanas los dos sorprendían al público de un karaoke madrileño cantando un tema de Joaquín Sabina. Sin duda un momento especial en el que habrán recordado momentos pasados de una amistad que dura ya muchos años.