En sus primeros diez días Tiger King mantuvo a más de 34 millones de espectadores pegados a su sofá. La cuarentena ha convertido a esta docuserie de Netflix sobre el submundo de la cría y rescate de animales salvajes en el fenómeno audiovisual del momento y lleva siendo lo más visto de Netflix cada día desde que la plataforma lo subió a su catálogo. La historia es tan delirante, sin embargo, que los directores se vieron obligados a dejar fuera episodios enteros de la vida de Joe Exotic. Estos son los que darían para otra serie entera. Además, respondemos a preguntas que los espectadores se hacen una y otra vez: ¿Se puso dientes su novio tatuado? ¿Joe Exotic tiene un hijo y no se dice? ¿Mató Carole Baskin a su marido o no?
Cuando Joe Schreibvogel creó a su alter ego, Joe Exotic, imaginó también su historia de orígenes. Joe omite una infancia en la que sufrió abusos sexuales reiterados desde los cinco años, los cuales según ha contado el periodista que investigó el caso "le llevaron a construirse un caparazón de ego alrededor de sí mismo para que nadie le hiciese daño nunca más. Luego se construyó un pequeño 'reino' donde él estaba en control total".
Joe Exotic también ha modificado algunos detalles de la creación de su zoológico. Exotic tuvo que persuadir a su familia para que le diesen el dinero del seguro por la muerte de su hermano (los padres querían construir un campo de fútbol) y, según su otro hermano Yarri, es mentira que desconectase la máquina que mantenía con vida a Garold tras el accidente. En 1999 un ranchero liberó a sus más de cien aves porque ya no le resultaban rentables y Joe acudió a la llamada para 'rescatar' a los emúes. Junto a un socio mataron seis emúes a disparos y 14 más fallecieron por el estrés. Con los que rescató abrió el zoo.
Respecto a sus inicios como mago, Tiger King no cuenta que cuando hacía el truco de hacer aparecer un tigre en una jaula vacía la pirotecnia asustaba al felino y se acurrucaba en una esquina de la jaula aterrorizado. Como al público le angustiaba ver al tigre en estas condiciones, Exotic decidió poner a una oveja pintada a rayas negras y naranjas con spray para hacerla pasar por un tigre. Pero la oveja también se asustaba y el asistente de Joe tenía que abrazarla durante todo el número.
Brian Rhyne tenía 19 años cuando conoció a Joe, a finales de los 80 en un bar de cobowys gay en el que trabajaba como puerta. Juntos adoptaron a sus dos primeros tigres, que habían sido abandonados, y empezaron a coleccionar más animales. Cuando Brian murió en los brazos de Joe a causa del sida en 2001, Joe Exotic empezó a comportarse de forma más extrema, excéntrica y volátil: se tiñó de rubio con lejía, se hizo varios liftings y se hizo un piercing en el pene. Brian Rhyne fue enterrado en el zoo.
Otra pareja que no aparece ni es mencionaba en la docuserie es J. C. Hartpence. Él tenía 24 años cuando se instaló con Joe en el zoo e impulsó su carrera como showman en espectáculos en centros comerciales. Pero dos años más tarde John Finlay (de 19 años), el marido de Joe que aparece en Tiger King sin camiseta y sin dientes, entró a trabajar en el negocio y se enamoró de Joe. La relación de Joe ya estaba muy deteriorada a causa del alcoholismo de J. C., su adicción a las drogas y su decepción ante la crueldad de Joe con los animales que supuestamente quería proteger. A mediados de 2003 Hartpence se encontró en su escritorio la foto de un tigre comiendo carne con el escrito "los restos de J. C." y un post-it que decía "Si no te dejas de gilipolleces está va a ser tu realidad". La letra era de Joe. Así que esa misma noche Hartpence se emborrachó, encañonó a Exotic con dos revólveres (uno del calibre 45 y una Magnum 357) mientras dormía y, cuando despertó, le informó de que se marchaba del zoo. Meses después J. C. Hartpence fue arrestado por abusar sexualmente de una niña de 14 años y al salir mató a un hombre en Kansas, crimen por el cual cumple una condena de cadena perpetua.
Con J. C. Hartpence fuera de juego, John Finlay entró en una relación a tres con Joe y un tal Paul (que tampoco existe en Tiger King). Los tres hombres se identificaban como heterosexuales a pesar de su relación con Joe Exotic. Finlay conoció a Joe nada más terminar el instituto y, al igual que con Travis Maldonado (el segundo marido que aparece en la docuserie, que acaba pegándose un tiro en la cabeza accidentalmente), se generó una relación de desequilibrio de poder: Exotic les ofrecía trabajo, alojamiento y drogas; tres cosas que la sociedad les negaba. John ha contado que los directores de Tiger King le sugirieron que apareciera sin camiseta y que se puso dientes durante la grabación, pero no han usado ninguna imagen de su nuevo aspecto. Cuando se cansó de su vida con Joe, John Finlay se fugó con la secretaria del zoo Stormey Sanders (a quien había dejado embarazada) y se borró el tatuaje de "Propiedad privada de Joe Exotic" que llevaba encima de la entrepierna. Tiger King omite que la última vez que Finlay acudió al zoo fue arrestado por asalto y agresión. Ahora trabaja como soldador, está prometido con otra mujer y asegura que Joe le arruinó la vida pero está emocionado con empezar de nuevo.
Antes de reinventarse como director de documentales sobre sociología y ecología, Eric Goode fue un empresario en los 80. Sus bares eran los más cool de Nueva York, con Andy Warhol diseñando las camisetas, Jean-Michel Basquiat decorando las ventanas y Madonna bailando toda la madrugada. Goode, que fue novio de Naomi Campbell, se pasó al sector hotelero y cuando empezó a rodar documentales ya era un millonario.
Brandon Chappell, el hijo de Joe Exotic, aparece brevemente en Tiger King como trabajador del zoo. Joe lo tuvo con una novia a finales de los 80 y, a pesar de que en su infancia pasaron largas temporadas sin mantener contacto alguno, cuando Brandon se casó entró a trabajar con su mujer en el negocio de Exotic. Pero hoy no se hablan, porque según la sobrina de Joe este les propuso que pusieran a su nombre varias propiedades para encubrir sus chanchullos económicos ilegales. Brandon y su mujer se negaron y se mudaron a Texas.
Aunque Tiger King deje claro que Joe Exotic explota sin escrúpulos a sus animales, ha optado por omitir sus prácticas más crueles (quizá para que Exotic quede, a pesar de todo, como un friki excéntrico y no como un monstruo). Es habitual que en los zoológicos los tigres sean sacrificados una vez dejan de ser mascotas adorables con las que los visitantes pueden jugar y hacerse fotos para convertirse en animales peligrosos cuando cumplen 12 semanas. "Llevo 10 años trabajando contra la cautividad animal" explica Brittany Peet, "y Joe Exotic ha sido el enemigo número 1 todo este tiempo. Se ha deshecho de cientos, seguramente miles, de animales y se los ha vendido indiscriminadamente a cualquiera sin importarle lo que fueran a hacer con ellos. Cuando conocí a Joe me contó que cuando los cachorros dejan de funcionar como mascotas los vende para que los maten y que Doc Antle los mete en cámaras de gas y los incinera. También me dijo que Antle los mata a martillazos a veces".
Según la sobrina de Joe, otra de sus prácticas habituales es congelar a los animales para vendérselos a taxidermistas. Incluso habla de vídeos en los que los trabajadores del zoo mantienen relaciones sexuales con los animales. Cuando un tigre no seguía sus instrucciones, Joe le echaba un extintor, y si alguien quería comprar un bebé tigre se lo vendía sin reparos arrebatándoselo a su madre mientras ambos animales lloraban.
El guarda del zoo Eric Cowie ha contado que Joe le usaba para tranquilizar a los tigres con su voz antes de sacrificarlos sin motivo aparente aparte de que había que hacer sitio para más animales. "Sigo atormentado por eso, los tigres confiaban en mí hasta el final" confiesa Cowie. Los trabajadores del zoo, que vivían en condiciones infrahumanas y consumían droga a diario, solían meter animales vivos en las jaulas de los tigres para divertirse viendo cómo los devoraban. Algunos les daban porros a los monos. Cuando alguien donaba un caballo, Exotic prometía cuidar de él pero lo sacrificaba inmediatamente de un tiro en la cabeza, se lo daba de comer a los tigres y lo grababa todo para su disfrute personal. Cuando no tenía nada con lo que alimentar a los tigres, Joe les daba de comer carne de otros tigres. En otras ocasiones dejaba morir de hambre a los tigres para dárselos de comer a las serpientes.
Tanto Carole Baskin como su marido se sienten traicionados por los directores de Tiger King. Ella accedió a participar en la docuserie porque le aseguraron de que se trataba de un documental de denuncia contra los empresarios que explotaban animales para su beneficio económico tal y como Blackfish había hecho por la explotación de orcas en parques acuáticos, pero que le harían un par de preguntas sobre la desaparición de su marido por cuestiones de contexto.
Sin embargo, el tercer capítulo está dedicado enteramente a insinuar sin miramientos que ella lo asesinó. (Baskin nunca fue acusada de nada). Su santuario Big Cat Rescue, que a diferencia de los de Joe Exotic y Doc Antle no cría animales sino que los rescata y no permite que los visitantes interactúen con ellos, es retratado como un negocio no muy distinto a los otros dos a pesar de que Baskin explica que no puede liberar a esos animales porque han nacido en cautividad y no sobrevivirían en la selva.
Carole Baskin es la mayor defensora de los animales en la docuserie, pero ha quedado reducida por la audiencia a "la loca de los gatos que mató a su marido". Baskin, por cierto, tiene su propia teoría que contó a los directores pero que estos no incluyeron: que la asesina de Don Lewis fue su secretaria. "Mi involucración en la desaparición de Don es la más delirante de todas las mentiras" asegura Baskin, "su exmujer y sus hijas difundieron el rumor de que yo le había matado y se lo había dado de comer a mis tigres. A la prensa le encantó. La trituradora de carne que aparece en el vídeo es enorme. La nuestra es una de mesa, como la que cualquiera tiene en su cocina, y va con una manivela".
Varios medios han cuestionado el enfoque, manipulador e intencionado, con el que los directores cuentan la historia. Kathleen Walsh en The Independent considera que "la serie exhibe ejemplos de la violencia de Exotic, su crueldad y su narcisismo, mientras que las pruebas contra Baskin (por muy convincentes que parezcan en la serie) son circunstanciales. Quizá Baskin mató a su marido, pero hasta el momento hay poco más que especulaciones al respecto. Mientras tanto la serie sí muestra vídeos de Exotic pegándole un tiro en la cabeza a una muñeca hinchable vestida como Baskin". Sukriti Wahi en Elle lamenta que Tiger King no explique que los animales criados en cautividad no pueden ser liberados, "y por tanto la serie deja a Carole como una hipócrita por quedarse los animales que rescata cuando, en realidad, no existe otra opción para esos animales. No sobrevivirían en libertad".
Tiger King no menciona a Jay Baykal, un hombre con el que Carole Baskin mantuvo una relación después de la desaparición de su marido Don Lewis y antes de casarse con Howard Baskin. La relación terminó cuando Baykal interpuso una orden de alejamiento aduciendo que Carole le había amenazado de muerte. En la denuncia, Baykal explicaba que ella le había dicho que su marido Don estaba muerto, que cuando la policía encontró unos huesos humanos ella exclamó "espero que no estén en mi propiedad porque entonces estoy jodida" y que iba a todas partes con dos revólveres, uno en el bolso y otro en la guantera de su camioneta.
Ya se están preparando dos adaptaciones de la enemistad entre Joe Exotic y Carole Baskin. En la primera Kate McKinnon interpretará a Baskin y en la segunda, producida por Ryan Murphy, Rob Lowe será Exotic. John Finlay ha dejado caer que le encantaría que Zac Efron lo interpretase, mientras que actores como Edward Norton ya han expresado su deseo de hacer de Joe Exotic. Él, desde la cárcel, asegura que le haría ilusión que lo interpretase Brad Pitt.
La única persona decente de todo Tiger King, cuyo brazo fue amputado tras un incidente con uno de los tigres, aparece acreditada como Kelci Saffery a pesar de que insistió en que le llamasen Saff y lo tratasen en masculino. Saff es un hombre transgénero "desde que tengo uso de razón", pero varios presentadores de telenoticias y varios compañeros del zoo se referían a él en femenino. A él no le preocupa. "Siempre he vivido como un hombre, por supuesto prefiero que me traten en masculino, pero no voy a decirle a nadie cómo debería llamarme. Cada persona tiene derecho a su opinión y yo soy fácil de llevar. No me ofende como sí le ocurre a otras personas, todo el mundo debería luchar por lo que cree y es una de las cosas que menos me preocupa" explica. Saff se vio obligado a abandonar el zoológico, donde solo seguía trabajando por su amor por los animales, para proteger su salud mental y hoy no trabaja con animales.
El actual marido de Joe Exotic, Dillon Passage, ha desvelado que aunque Tiger King recoge su supuesto primer encuentro con Joe ya habían pasado la noche anterior juntos. Passage, de 22 años, ha contado que se conocieron por la aplicación de citas gay Grindr meses después de la muerte de Travis Maldonado. Asegura que se enamoró de Exotic por su dulzura, su bondad y su sencillez.
La actuación de Britney Spears en los premios MTV de 2001, cantando 'I'm a Slave 4 U' con una pitón enroscada al cuello y rodeada de animales salvajes, es tan icónica que casi dos décadas después sigue dando contenido para la cultura pop. Ahora se ha descubierto que uno de los hombres que salían en las jaulas era Doc Antle, ya que lleva años trabajando como adiestrador de animales en espectáculos de Hollywood. Antle ha asegurado que Britney fue "adorable" durante los días que trabajaron juntos.
No es que Joe Exotic no componga sus canciones, es que ni siquiera las canta. Joe contactó con Vince Johnson y Danny Clinton para que compusieran canciones para su programa de televisión, pero los músicos se quedaron de piedra al descubrir que Exotic no solo había grabado videoclips con sus canciones sino que había utilizado directamente su maqueta haciendo pasar la voz por la suya y acreditándose como el artista. Y encima no les pagó. Eso explica que la voz de Exotic cuando habla y su voz cuando canta no tengan nada que ver.
En Tiger King se ve el incendio que arrasó con el zoológico de Joe Exotic, pero no un segundo incendió provocado que dejó a Rick Kirkham (el productor de sus vídeos) sin casa seis meses después. Kirkham estaba durmiendo y pudo salvar su vida, pero no la de su perro.
Él tiene la teoría de que Joe Exotic prendió fuego a su propio zoo para destruir todo el material audiovisual en el que se le veía torturando animales. "Joe quería que lo grabásemos con cámaras 24 horas al día, teníamos miles de horas de él matando animales y maltratando a personas, y él lo sabía. Quería grabarlo, pero no emitirlo". El incendio fulminó todo el trabajo de un año de Kirkham y rompió su acuerdo profesional con Joe. "Pasaban cosas muy extrañas allí" recuerda, "tuve que someterme a tratamiento psiquiátrico cuando dejé de trabajar en el zoo. Y ahora que todo ha vuelto con la docuserie he retomado el tratamiento". El periodista Robert Moore contó en Twitter una anécdota respecto al incendio: "En un momento dado yo estaba investigando el incendio del zoo y entrevisté al policía que llevaba el caso, Brion Gordon, por teléfono. El día siguiente Joe Exotic me llamó enfurecido para decirme que Brion le había hablado sobre nuestra llamada telefónica. Yo le dije 'Joe, ¿por qué el policía que lleva el caso, en el cual tú eres uno de los sospechosos, te está llamando para contarte que un reportero le está haciendo preguntas?'. Joe respondió 'es que Brion es también mi conductor'". La causa del incendio nunca fue esclarecida. Meses después, Brion Gordon fue condenado por asaltar sexualmente a un discapacitado mental en múltiples ocasiones.
La co-directora Rebecca Chalkin ha definido a Joe Exotic como "categóricamente racista", a pesar de que en Tiger King se omiten sus exabruptos racistas. Chalkin describe varios de ellos como "muy perturbadores"y defiende su eliminación del montaje final porque "no tenían contexto en la historia”"
Tras la muerte de Travis Maldonado, Joe Exotic fundó una organización benéfica en su nombre para recaudar fondos para ayudar a las personas que sufrían adicción a la metanfetamina y para educar a los jóvenes en el uso de armas. Pero todo lo que recaudaba lo desviaba a una empresa suya con ánimo de lucro. El padre de Travis está convencido de que las cenizas que Joe le entregó, más blancas que grisáceas, no son las de su hijo.
Otra de las estafas de Joe Exotic fue fingir que se estaba muriendo de cáncer de próstata y de huesos, llegando a publicar en Facebook fotos de él moribundo en la cama de un hospital, para recaudar donaciones de sus seguidores. Aseguraba que le quedaban dos meses de vida y que su última acción sería pegarle un tiro a Carole Baskin. En realidad las fotos del hospital se debían a que Joe había ingresado por una infección, deshidratación y herpes.
"Joe está al corriente de lo popular que es"explica su marido Dillon, "los guardas de la cárcel le están enseñando todos los memes y él está encantado. Se alegra de que la gente conozca su historia". Dillon, sin embargo, no le ha contado que la muerte de Travis aparece en Tiger King fuera de plano. "Eso es algo muy personal para Joe y [la docuserie] lo utiliza con un propósito emocional para atraer a más gente a verla. No me parece justo para Travis. No le he contado a Joe que eso se ve en la serie porque sé que va a disgustarle".
El director Eric Goode ha hablado varias veces con Exotic desde la emisión de Tiger King. "Está absolutamente emocionado con la idea de ser famoso. Creo que va a intentar ser portavoz de la reforma de la justicia criminal. Está encarcelado y por supuesto va a decir que ahora comprende lo que les hizo a esos animales. Joe es alguien que sabe lo que decir en el momento adecuado" explica Goode. La repercusión masiva de Tiger King ha llevado a un periodista, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, a preguntarle a Donald Trump si se plantearía otorgarle la absolución a Joe Exotic. Trump, después de reconocer que no conocía la historia, concluyó que estudiaría el caso.