Si tú tienes la crisis, nosotros tenemos la serie. Es lo que parecen pensar los creativos de las plataformas que, desde hace unos años, se han propuesto abordar las neurosis de la madurez con una buena dosis de sentido del humor. Vale, ya sabemos que la cuota del 'no llevarte bien con tus hijos' ya la cubren de lejos series como 'Succession', todos estamos enganchados. Pero como no solo de Roman vive el espectador, te queremos proponer aquí algunas genialidades televisivas humorísticas que te permitirán, es lo mínimo que te garantizamos, echarte unas risas a costa del paso del tiempo. Y en el mejor de los casos, hasta te ayudan a tomarte las cosas con más calma, pensar en reinventarte o apreciar más las cosas buenas que te rodean.
Si ya resulta inverosímil la idea de un entrenador de fútbol americano que debuté en la Premier League, no lo era menos que triunfara una serie cuyo protagonista es un optimista imbatible. Pero el caso es que 'Ted Lasso' (protagonizada por un Jason Sudeikis en horas altas) logra el milagro y se presenta como un bálsamo de buen rollo con la dosis justa de azúcar para los que ya tenemos que empezar a cuidarla. Ideal para esos días de pesimismo en los que crees que ya no hay bondad en el mundo, y menos en tí. Créenos, el bueno de Ted puede devolverte la fe en la humanidad.
No hay tríos imposibles. Y lo sabes. También lo vieron claro los productores de esta serie que reúne de manera insólita a dos viejas glorias de la comedia, Steve Martin y Martin Short, con una actriz y cantante producto de la factoría Disney, notable Selena Gomez. 'Only murders in the building' reune además dos temas de radical actualidad, el fenómenos de los podcast sobre crímenes verdaderos, y el supuesto abismo generacional. Así que cuando sientas que no tienes nada en común con los más jóvenes, ni entiendes sus ropas o sus músicas o sus vidas, recuerda que siempre, siempre, puede haber puntos de encuentro. El gusto por un tipo de podcast, una afición, ser vecinos, encontrar cadáveres en tu edificio, cualquier circunstancia es susceptible de convertirse en un puente.
Sí, a todas nos decepcionó (un poquito) el revival de 'Sex and the city' pero ha llegado la hora de mirar 'And just like that' con nuevos ojos. No cualquiera sobrevive a la pérdida de una compañera como Samantha Jones / Kim Cattrall (en la serie y en la realidad) y lo hace, además, incorporando elementos de las discusiones sociales vigentes, como son la ampliación de las identidades de género o el racismo estructural. Además el tema de viudez temprana es doloroso pero necesario. Así que si llevas años peleada con esa amiga de toda la vida y estás triste y la necesitas, no pierdas la esperanza de que cualquier día te llegue un mensaje (desde París o donde sea). O mejor aún, sé tú la que envía el mensaje.
Cualquiera que haya visto las últimas seis o siete temporadas de Saturday Night Live sabe que Bill Hader es un genio. Puede ir de payaso extremo a sujeto conmovible y conmovedor con facilidad increíble. En 'Barry' hace de un asesino deprimido al que la mafia no le deja abandonar el negocio. Para suerte del protagonista, tras llegar a L.A. para cumplir con un 'encargo', descubre que lo que él en realidad quiere es ser actor. Además, se cruza en su camino Gene Cousineau, un coach de interpretación encarnado por Henry Winkler, el Fonzy de la recordada 'Happy days' de los años 70. Así que ya lo sabes, si alguna vez te sientes atrapado (como si te tuviera secuestrado la mafia chechena) por una vida que en realidad no quieres, recuerda que nunca es tarde para escapar de tu supuesto destino y encontrar tu verdadera vocación. O para ver 'Barry' y echarte unas rosas y unas lágrimas.
A sus casi 80 años, Michael Douglas lo borda en esta serie sobre un actor que vivió sus época de gloria hace muchos años, pero que vive ahora mucho más tranquilo como profesor formador de actores. Lo acompaña en sus aventuras su agente de toda la vida, interpretado por otro grande Alan Arkin. Ambos veteranos te demostraran capítulo tras capítulo que lo que en tus días bajos sientes como el principio del fin, es en realidad solo el fin del principio. Vamos, que queda mucho por vivir y más te vale aprovecharlo como Sandy Kominski.