Apenas unos días atrás Amparo Larrañaga nos hablaba en esta entrevista de lo emocional que es su hermano, Luis María Larrañaga, el popular Luis Merlo. Y este lunes las cámaras de varios medios de prensa han podido captarlo en directo cuando, al hablar de José Luis Gil, el intérprete de Bruno Quiroga en la exitosa serie 'La que se avecina' se ha emocionado.
Gracias a sus hijas y familiares - que van compartiendo información en redes sociales- hemos sabido a lo largo de los meses cómo iba evolucionando el actor. "Mi padre está recuperándose en casa. Los amigos, familiares y compañeros que han querido, han venido a verle. Simplemente, esto es lento y no hay nada que contar. Seguimos avanzando con ayuda de gente maravillosa. Mi madre, mis hermanos y, por supuesto, mi padre, agradecemos infinitamente las muestras de cariño", explicaba su hija Irene en septiembre del año pasado.
Precisamente es con la familia con la que Luis Merlo ha dicho estar en contacto constante, justo después de que se le quebrara a voz al recordar a su querido amigo. "Es un tema muy doloroso" ha dicho, y ha tenido que hacer una pausa. "Llevamos veintidós años trabajando juntos. Estoy muy en contacto con la familia y, además, a través de un gran amigo en común. Estamos interesados y metidos dentro del tema", continuaba.
A continuación el hijo de Carlos Larrañaga ha hecho un alegato sobre lo que significa la profesión de actor, en la que a menudo hay una cara visible para el público, y otra que es la del propia persona. Según Merlo, su compañero sigue siendo el mismo, pero le falta llegar a alcanzar esa otra faceta, la de acor, para que su recuperación sea completa. "Le deseo una pronta recuperación y que vuelva a ser José Luis Gil- dijo-. Es maravilloso ser Luis y luego Luis Merlo. Merlo es un invento, yo ni me llamo así. Es un invento que ha generado mi imaginación al tener una carrera. José Luis en la vida es José Luis y luego es José Luis Gil, el actor que hace de… Hay una diferencia enorme entre esas dos cosas. Sé que él necesita ser José Luis Gil y deseo que lo consiga lo antes posible", concluía.
Y aunque el pronóstico para el retorno de Gil a la actuación es reservado, en palabras de su hija Irene, se trata de un ser "ingenioso, excéntrico, interesante, divertido, familiar, ocurrente, casero y lleno de talento. Esa mirada, por suerte, sigue acompañándonos y eso, es lo importante. Todo lo demás, va volviendo, poco a poco." Así sea.