De Don Draper a billonario tecnológico a lo Elon Musk: Jon Hamm retrata 70 años de masculinidad tóxica

  • En su papel televisivo más relevante desde 'Mad Men', el actor se mete en la piel de un billonario en 'The morning show', la serie de Jennifer Aniston

  • Paul Marks, su nuevo personaje, en la serie de AppleTV+, es considerado por la crítica como un trasunto más o menos disimulado de Elon Musk

  • Con su retrato tan hierático como atormentado del publicista Don Draper, Hamm logró establecer un icono de la televisión... aunque a él mismo le pareciera un tipo 'terrible'

En el primer capítulo de la tercera temporada de 'The morning show', el multimillonario y titán tecnológico Paul Marks -interpretado por Jon Hamm- aparece pilotando su propio cohete espacial. Un testosterónico antojo que, ya en la realidad, solo pueden compartir otros ilustres y megalómanos miembros del 1% de la humanidad -Zuckerberg, Bezos, Musk- que también han viajado al espacio, o a las profundidades del fondo submarino, o a su propia realidad virtual.

Como algunos de ellos, Marks es un plutócrata carismático y desconcertante que quiere quiere entrar en el mundo de las telecomunicaciones y para ello planea la cadena de televisión para la que trabajan los protagonistas, Jennifer Aniston incluida. Bueno, es Elon Musk, sin decir que lo es. Y esto interesante porque Hamm saltó al estrellato global interpretando a Don Draper, un publicista hierático y calculador ("eso que tu llamas amor lo inventamos tipos como yo para vender medias de nylon") que representaba completamente el machismo de los años 60. Un papel extraordinario ya que no podíamos juzgar a Don sin ubicarlo en su contexto. Y es que Draper con su sempiterno cigarrillo, su botella de whisky siempre a la mano, su suplemento de camisas nuevas en el cajón del escritorio y su gomina en el pelo, era además un seductor: brillante, fuerte, decidido, seguro de sí mismo, misterioso. Y también un manipulador, misógino y egoísta, claro. Lo que entendemos, más o menos, por masculinidad tóxica.

Al punto que el propio actor terminó soportándolo más bien poco: "De acuerdo, no es su culpa que esté dañado, pero realmente es un tipo horrible",  le dijo a la revista Glamour en 2014. "A los tíos les diría, '¿realmente ese es el tipo que quieres ser? Pues cómprate un buen traje y péinate, pero no quieras imitar todas las otras partes del personaje'". Touché. Aunque probablemente lo que más le inquietaba era la atracción que que ejercía el personaje entre el público femenino: "Y me parece una locura cuando a las mujeres les gusta Don. De verdad, hay mejores tipos".

Cigarrillos, twitter y otros hábitos nocivos

Pero si en 'Mad Men', Hamm fue ese tipo de macho. Su retrato (o el de los guionistas) de Paul Marks no deja de representar otra masculinidad no por más contemporánea menos machista. Hablamos del arquetipo del multimillonario megalómano. Este tipo de hombre representado es menos agresivo, en apariencia, más abierto, más consciente de los cambios vertiginosos del mundo y en ese sentido, menos conservador. Son visionarios que finalmente aspiran a modelar el mundo según su propio criterio. Y en muchos sentidos lo están haciendo.

Lo dice el propio personaje en lo que parece ser una alusión al arco de toxicidad trazado entre ambos Don Draper y Paul Marks / Elon Musk: "Todos podemos estar de acuerdo en este momento en que probablemente sea más saludable fumar un paquete de cigarrillos que iniciar sesión en Twitter".