En la última película de John Wick, Keanu Reeves pronunciaba apenas 380 palabras. Más o menos una décima parte de la cantidad de balas que disparaba. Cuando parecía que el cine de acción de golpe y balacera pura y dura estaba condenado a la inercia, las cintas protagonizadas por el matón retirado amante de los perros llegaron para darle una vuelta de tuerca al género con sus coreografiadas peleas y su incontinencia balística, un auténtico 'bullet ballet' (con perdón de Shinya Tsukamoto) a cargo de un protagonista tan silencioso como carismático.
No parece nada excesivamente distinto, pero Derek Kolstad, su creador, se las ingenió para crear un universo noir en el que uno de los elementos clave era el Hotel Continental, refugio de asesinos de toda calaña, en el que la única norma es no matar dentro de sus muros. Ese mismo refugio es alrededor del que ocurren las historias de 'The Continental', la nueva serie de Peacock, que por si fuera poco es regentado por un mítico del cine: Mel Gibson.
La nueva serie está ambientada en el Nueva York de los años 70, y en ella no participa Keanu Reeves. De hecho, aunque hay un par de personajes que unen 'The Continental' con las películas, el Cormac interpretado por Gibson, fue creado especialmente para la serie. Pero el caso es que la elección del actor australiano (nacido en Nueva York) no ha gustado a muchos fans de la franquicia. En gran parte porque desde hace años es todo menos carismático. En parte porque simplemente no creen necesario un rostro con tanta carga negativa a cuestas.
Y no solo son los fans. Un sector de la crítica tampoco está de acuerdo con la inclusión de Mel en la serie. "Gibson, aporta a esta secuela una potencia de 'estrella de cine' que de otro modo carecería. ¿Pero a qué precio?" señalaba esta semana la prensa británica. Al parecer no le perdonan los sucesivos escándalos en los que se ha visto envuelto a lo largo de los años. Una recelo que se explica si consideramos que, a diferencia de otros 'affairs' más o menos superficiales de Hollywood, tienen que ver con asuntos tan pesados como el racismo, la violencia o la homofobia. "Elegir a un villano real como su principal antagonista parece un intento de dar 'The Continental' algo del pulso de la vida real que realmente no necesita".
Consideraciones morales aparte, el papel de Gibson como gerente del Continental parece estar pensado a su medida: alguien que está un poco de vuelta de todo y deja la verdadera acción a los más jóvenes, mientras mueve los hilos desde su despacho. Y no todos parecen tener reparos en defender su vuelta a la tele: "Lo escogí basándome en su trabajo anterior, con el crecí - le decía dijo el director Albert Hughes a The New York Post- .Y creo que encajaba perfectamente en el papel. Creo que una vez que los fans lo vean, entenderán por qué. No es asunto mío hablar de asuntos personales", zanjaba.