En los años 60, los cinéfilos de 'Cahiers du cinéma' -especie de biblia cultural del séptimo arte- empezaron a usar de manera condescendiente el término 'peplum' para referirse al cine de 'espada y sandalia' bajo costo y ambientado en la edad antigua. Sus protagonistas eran héroes griegos, bárbaros o romanos. Con el tiempo, ver 'una de romanos' se convirtió en un clásico de las tardes de domingo. Un pasatiempo comercial de escaso rigor histórico, romantización pintoresca y espadazo tosco.
Podríamos decir que las series actuales de romanos -que viven un inesperado revival desde hace unos años- han sofisticado cada una de esas características. O que cuentan con mayor presupuesto. ¿De dónde viene todo esto?
Probablemente el gran culpable sea Ridley Scott. Durante años, el llamado 'efecto Gladiator' generó epígonos de la cinta del año 2000. Superproducciones menos menos exitosas pero apuntalaron igualmente el resurgir del género: 'Troya' (2004), 'Alejandro Magno' (2004), dos películas de 'Hércules', un remake de 'Furia de Titanes' (2010), incluso una nueva versión de 'Ben-Hur' (2016), fueron las nuevas abanderadas del 'peplum 2.0.' De hecho, para comienzos del próximo año se anuncia la llegada de 'Los que van a morir te saludan', una nueva producción protagonizada por Sir Anthony Hopkins (como el emperador Vespasiano) y dirigida por Roland Emmerich, centrada, como no, en un grupo de gladiadores en una de las épocas más convulsas del Imperio.
Con el advenimiento de las series de plataforma como elemento de consumo masivo y estandarizado, las de 'romanos' no podían estar ausentes. Estos son solo algunos ejemplos de series que pueden verse sobre el tema.
Entre 2010 y 2014 los fans de las películas de gladiadores vivieron una auténtica orgía de sangre. Y algunas orgías a secas. 'Spartacus' no solo tomaba la posta de cintas como '300' en lo que respecta a sus coreografiadas luchas de espada (y guerreros de tableta de chocolate), sino que fue incrementando temporada a temporada las salpicaduras de sangre a la cámara. Rodada en Nueva Zelandia, contó con la participación de la mismísima Lucy Lawless, es decir Xena, princesa guerrera , otra heroína de la edad antigua.
No podía faltar en esta lista este entrañable producto nacional que narra las aventuras de Viriato, pastor lusitano reconvertido en rebelde y la resistencia contra el Imperio Romano. Y particularmente contra el malvado pretor Galba. Siglos después la Hispania se convertiría a su vez en un Imperio y sometería a otros pueblos con similar crueldad. Pero esa es otra historia.
Lo más original de esta producción de 2016 es que es un híbrido de serie y documental. Para mayores señas, en sus tres temporadas se relata la historia del emperador Marco Aurelio y su hijo y sucesor Cómodo, es decir los personajes que interpretaron Richard Harris y Joaquín Fénix en 'Gladiator'. Una epopeya histórica narrada por Sean Bean.
Serie italiana de 2020 que narra en dos temporadas la fundación de Roma. Hay unos gemelos (y no, no se llaman Rómulo y Remo), unas guerras entre las tribus de la Liga Latina y una puesta en escena impecable para recrear las aventuras del héroe Yemos. Intenta, como siempre, ceñirse o más posible al relato real. Ya veces hasta da la impresión de que lo consigue.
Es como Hispania, pero en su versión alemana. Es decir, narra la resistencia de los germanos ante el invasor romano. Ambientada en la época del primer emperador romano, Augusto, esta serie de 2020 relata la historia de Arminio, Thusnelda y Folkwin y sus aventuras que desembocaran en la batalla de Teutoburgo en el año 9 d. C. Todo para acabar con la tiranía del romano Varo.