"Tío, soy super fan tuyo, me encanta tu trabajo, deberíamos hacer algo juntos alguna vez", le dijo Matthew Perry a M. Night Shyamalan durante una noche que describió como 'una de las mejores de su vida'. Se habían encontrado esa misma tarde, habían salido de fiesta y la noche se había desmadrado. Shyamalan y la estrella de Friends habían sido los más entusiastas con 'seguir la juerga' ir al siguiente bar y que la noche no decaiga,
Perry, según sus propias palabras, se la estaba pasando increíblemente bien con el director e incluso pensaba que aquel encuentro, esa sintonía total que sentía con él, podría ser el comienzo de un giro en su carrera. Hasta que un amigo que se encontraba casualmente en el bar donde tomaban 'la última' le dijo. 'Tío, ese no es M. Night Shyamalan, es solo un tío indio'.
Como se sabe Perry tuvo que lidiar la mayor parte de su vida con el alcoholismo y la adicción. En sus peores épocas ("no recuerdo casi nada de entre las temporadas tres y seis de de 'Friends'), tomaba más de 50 pastillas de Vicodin (un potente opiáceo) al día y según propia confesión era incapaz de tomar un sorbo de alcohol porque todo lo que venía después perdía en la nebulosa.
Todo ocurrió a comienzos del 2000. 'El sexto sentido' había lanzado al estrellado a su joven director y 'Friends', por su parte, entraba en su quinta temporada. Perry había conocido a Shyamalan en el backstage de los Oscar, cuando la película protagonizada por Bruce Willis había acaparado nominaciones, aunque se había ido en blanco. Seis meses después de la ceremonia, el popular Chandler se encontraba bebiendo en un bar, algo habitual en él en esos días, cuando apareció 'el director'.
Hablaron, Perry lo invitó a unirse a su grupo y la noche se fue extendiendo. Los amigos se fueron retirando y entonces el supuesto Shyamalan le preguntó a Matthew si quería ir a un nuevo club, a lo que el actor accedió encantado. "En ese punto de mi carrera todavía creía que me iba a convertir en una 'estrella de cine'", contaría años después el actor en el programa de Graham Norton de la televisión británica. "Shyamalan se reía de todos mis chiste, me celebraba todas mis ocurrencias, yo pensaba que era bastante fan de Friends. Iba tan bien que en un punto solté la frase "Deberíamos trabajar juntos alguna vez" y entonces noté que me miraba un poco raro".
Fue en ese punto cuando 'el director' fue al baño, Perry se cruzó con un amigo y le contó que estaba pasando 'la mejor noche de su vida' con M. Night Shyamalan. Cuando este volvió del baño, el amigo le dijo a Perry "tío, ese no es M. Night Shyamalan". Se trataba de otra persona india, que además guardaba cierto parecido con el director. Y la razón por la que se extrañó cuando una de las estrellas más grandes de la televisión del momento le propuso trabajar juntos era que él trabaja de maitre en un restaurante local.
Hasta este punto de la historia, podemos leerla como un ejemplo desopilante del, en realidad, grave problema que estaba consumiendo a Perry, su alcoholismo y adicciones. Una situación trágica que de momento ignoramos si ha tenido que ver con su temprana muerte este fin de semana, pero cuyos detalles se cuentan en el libro 'Amigos, amantes y aquello tan terrible' (Contraluz). Porque precisamente 'aquello tan terrible' es lo que lo llevaba a situaciones como las del supuesto Shyamalan.
Pero hay un giro más en esta historia.
Meses después de que Perry contara la anécdota, el mismo programa de la televisión británica invitaba al prestigioso director de 'El protegido' y al hablar sobre el tema, Shyamalan contó que, de hecho, sí había estado de copas con Perry. Lo que ocurrió fue que fue solo durante la mitad de la historia. Shyamalan recordaba que se había encontrado con Matthew, habían hablado amistosamente, tomado algunas copas y el recordado Chandler había sido 'sumamente divertido y amable'. "Lo que recuerdo es que había un tío indio que parecía fan suyo que se nos acercaba constantemente como para querer pasar el rato con nosotros y Matthew y yo amablemente le hacíamos ver que queríamos que nos dejara en paz -contó Shyamalan-. Así que lo que creo que puede haber ocurrido es que, al irme yo, este tío le preguntó a Mathew si quería seguir de fiesta y acabaron juntos por ahí". Todo un final inesperado para una historia que ahora se nos hace tragicómica.