Salvados por la campana: Slater llega a los 50 luciendo más músculos que a los 20

Solo duró cuatro temporadas, pero la huella que dejó 'Salvados por la campana' entre los jóvenes de los primeros años 90 fue mucho más profunda. Más allá de lo buena o mala que pudiera ser la serie, muchos adolescentes se encariñaron con aquel grupo de amigos del Instituto Bayside en California, la versión en clave sitcom humorística del otro gran fenómeno teenager de la época, 'Sensación de vivir'. Uno de los miembros más queridos de la pandilla era el atlético deportista A.C Slater, gracias al encanto, atractivo y socarronería juvenil que le aportaba Mario López.

Aquella serie se emitió originalmente en la NBC estadounidense entre 1989 y 1992 (a España no llegaría hasta 1991), aunque el actor de origen mexicano retomó su papel en una secuela menos afortunada, 'Salvados por la campana: Años de Universidad', y en la película para televisión 'Salvados por la campana: Boda en Las Vegas'. Después López volvió a tener un repunte de cierta popularidad al unirse al elenco de 'Pacific Blue', y se reinventó como presentador de televisión en el concurso de baile 'America's Best Dance Crew' y como jurado en el 'Factor X' estadounidense.

Una vida muy ajetreada

López no ha parado quieto en todos estos años. Más allá de sus trabajos para la gran y pequeña pantalla, que no han sido muchos pero sí constantes, ha publicado una autobiografía y tres libros sobre alimentación y estilo de vida saludable, ha protagonizado su propio reality show, ha abierto un restaurante de comida mexicana a domicilio y una línea de productos gastronómicos. Pero, sobre todo, no ha dejado de entrenar. Tanto que a sus 50 años luce un físico aún más escultural que en sus años mozos.

Sudando la gota gorda

El actor, que es padre de tres hijos, ha compartido en sus redes sociales un vídeo en el que se pueden ver que sus abdominales, tríceps, bíceps y deltoides no son casuales, sino producto de sudar la gota gorda en el gimnasio, literalmente. Al estrujar su camiseta tras un duro entrenamiento el agua sale a chorros.

"1.000 grados aquí arriba, pero todavía nos esforzamos", escribe López desde su gimnasio habitual junto a los hastags "lunes de motivación" u "ola de calor en Los Ángeles". Toda una demostración de que llegar a los 50 y llevar una vida saludable es perfectamente compatible. "Me gustan el jiu-jitsu y las artes marciales. Y aún practico el boxeo. Siempre digo que entreno para mantener la cordura, no por vanidad; es un desestresante", le contaba el intérprete al medio 'AARP'