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¿Cuál fue la misteriosa 'enfermedad' que estuvo a punto de matar a Jamie Foxx?: "No tienen idea"

  • El oscarizado actor de 56 años ha hablado del duro momento que casi le cuesta la vida el año pasado

  • Lo ha hecho en clave de humor en el marco de su especial de comedia 'Jamie Foxx: What Had Happened Was...'

  • Foxx es uno de los cinco intérpretes afroamericanos que ha ganado el Oscar a Mejor Actor

“Pasé por el infierno y volví". Con estas palabras Jamie Foxx intentaba calmar a sus fans hace unos meses. Como trascendió en abril de 2023, Foxx había sido hospitalizado de urgencia y no se sabía el motivo. "Mi camino hacia la recuperación también tuvo algunos baches -añadía Foxx en sus redes sociales en ese momento-. Pero estoy regresando y puedo trabajar”. Y así fue como la 'enfermedad' de la que salió en silla de ruedas, quedó envuelta en el misterio. Hasta ahora.

Al parecer, al menos parte de la razón para no hacer público lo que le había pasado tiene que ver con que al ganador del Oscar por 'Ray' -el biopic de Ray Charles- le gusta tener el control de la información sobre su vida privada, y así lo ha demostrado al hablar por primera vez sobre lo que le ocurrió en sus propios términos, que son los de la comedia. Porque más allá de sus celebrados papeles dramáticos y de acción -inolvidable su Django en la película de Tarantino-, Foxx es ante todo un comediante.

Así, en su especial de comedia para Netflix, titulado precisamente 'What Had Happened Was…' (algo así como 'Lo que ocurrió fue que...'), Foxx ha revelado finalmente los detalles de lo que ocurrió, que no fue otra cosa que una hemorragia interna que le produjo un derrame cerebral.

“No tienen idea, Atlanta. Todos ustedes salvaron mi vida, a solo 400 yardas de aquí, en el Hospital Piedmont. Me recompusieron” comienza diciendo en el especial que quiso grabar precisamente en esa ciudad.

“El 11 de abril, tenía un fuerte dolor de cabeza y le pedí a mi hijo una aspirina -relata Fox con su particular sentido del humor- Y me di cuenta rápidamente de que, cuando estás en una emergencia médica, tus hijos no saben qué carajo hacer… Antes de poder conseguir la aspirina [chasquea los dedos], me había ido. Y no tengo recuerdo de los próximos 20 días".

Dice Foxx que el primer médico que lo vio le dio una inyección de cortisona y le envió a casa lo que al actor le hizo pensar en un médico conseguido en Yelps, un aplicación de búsqueda de negocios locales. Fue su hermana la que, alertada por la familia, llegó a buscarlo y solo con verlo dijo "ese no es mi hermano, súbelo al coche". Fue también su hermana, Deidra Dixon, la que decidió llevarle hasta el hospital de Atlanta en el que estuvo ingresado. "Condujo por ahí, no sabía nada sobre el Hospital Piedmont, pero tenía el presentimiento de que allí había algunos ángeles", sostiene el actor. Allí les dijeron que si no le operaban de inmediato moriría.

"20 días después, el 4 de mayo, me desperté y vi que estaba en una silla de ruedas. No podía caminar, y pensé: '¿Por qué diablos estoy en una silla de ruedas?'". Un amigo suyo, que se encontraba con él en ese momento fue quien le contó del derrame cerebral: "No intentes levantarte de esa silla porque no puedes caminar", le dijo. Foxx ha rememorado entre lágrimas que aquello debía ser "una broma horrible" y que al principio no podía asimilar la situación en la que se encontraba. Solo lo salvó su sentido del humor. “Lo perdí todo, y lo único que pude conservar fue mi sentido del humor, sabía que si podía seguir siendo gracioso, podría seguir vivo”. Y, probado está, lo hizo.

Por cierto, imperdible su conversación con Dios.