Tras dos años marcados por la pérdida de ingresos provocada de por crisis de la Covid-19, el mundo del fútbol avanza hacia un nuevo récord de ingresos. Esta es una de las conclusiones del ‘Annual Review of Football Finance 2022’, un estudio elaborado anualmente por la consultora Deloitte en el que se analiza el impacto económico y comercial de las principales ligas de fútbol de Europa.
Según los datos de este informe, en la temporada de 2022-2023 las cinco grandes ligas europeas (La Premier League, La Liga, la Bundesliga, la Serie A y la Ligue 1) obtendrán unos ingresos de 18.600 millones de euros, una cifra récord con la que superarán en un 2,4% al máximo histórico de 17.400 millones de euros alcanzado en la temporada previa a la pandemia.
De acuerdo a la consultora, en la próxima temporada la Premier League (Inglaterra) seguirá siendo la liga que más ingresos generará. En concreto, el estudio apunta a que la liga marcará un nuevo récord de facturación y obtendrá un 38,2% del total de ingresos, al facturar la friolera de 7.110 millones de euros. Tras ella, se encontrarán La Liga (España) y la Bundesliga (Alemania), que generarán, respectivamente, 3.700 millones y 3.600 millones, mientras que la Serie A (Italia) obtendrá 2.400 millones y la Ligue 1 (Francia) se conformará con 1.800 millones.
Los datos ponen de manifiesto algo que ya sabíamos: el fútbol es un deporte capaz de mover cifras millonarias. Y estas cifras millonarias se traducen, como es natural, al salario de los futbolistas profesionales, que se encuentran entre las personas mejor pagadas del mundo.
En el caso de La Liga, la segunda que más ingresos genera después de la Premier League, estos sueldos aparecen regulados por un convenio colectivo que data de 2015 y que permanecerá vigente hasta 2024. Este convenio, firmado por la propia Liga y la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), recoge los salarios mínimos que los clubes deben pagar por norma a sus futbolistas, y afecta tanto a Primera como a Segunda División.
En el caso de los futbolistas que juegan en la máxima categoría, la Liga Santander, el convenio establece un sueldo mínimo de 155.000 euros anuales. Este salario se divide en 14 pagas de aproximadamente 11.000 euros mensuales, y aumenta según los cambios que se produzcan anualmente en el IPC (Índice de Precios al Consumo).
En el caso de los futbolistas de Segunda División, este salario mínimo se reduce. En concreto, a la mitad. Para esta división, el convenio establece un salario mínimo de 77.500 euros anuales, que también se reparten en 14 pagas, aunque en este caso de 5.535 euros al mes. Al igual que ocurre en Primera División, los sueldos mínimos de Segunda también aumentan en función de los cambios que se produzcan anualmente en el IPC.
Estas cifras, como es evidente, se alejan mucho de los sueldos que cobran las estrellas de este deporte, pero, al menos, sirven como base. Además del salario, el convenio también recoge que los futbolistas tienen derecho a unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, o, en su defecto, de la parte proporcional que les corresponda cuando tengan una antigüedad inferior a un año en el club. De estos 30 días, al menos 21 deberán disfrutarse de forma continuada, mientras que el resto se disfrutarán según el acuerdo entre ambas partes.
En caso de desacuerdo, el convenio establece que estos 30 días se disfrutarán de manera continuada, y en ningún caso se podrá sustituir el período vacacional por una compensación económica.