El pasado 6 de febrero se publicaba en el BOE, el Real Decreto 145/2024, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para este año, lo que supone una subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.134 euros.
Esta medida ha sido tomada por el gobierno para asegurar el derecho a una remuneración justa y adecuada que cubra las necesidades básicas. Tras negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos, se llegó a un consenso para fijar un aumento del 5% en el SMI para 2024. Este acuerdo ha sido formalizado mediante el Real Decreto mencionado, el cual tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año.
El SMI, o Salario Mínimo Interprofesional, es la retribución mínima que, por ley, debe recibir cualquier trabajador, independientemente de su empleo o profesión. Se fija por día y por mes. El salario mínimo lleva subiendo desde 2018, seis años consecutivos. Desde los 735 euros, se ha incrementado en este periodo hasta los 1.134 euros actuales, 5.573 euros más al año que en 2018, o 399 euros al mes más que entonces.
El 5% de subida del salario mínimo en 2024 supone que el sueldo mensual a 14 pagas pasará de 1.080 euros brutos (15.120 euros brutos anuales) a 1.134 euros (15.876 euros brutos al año). Si el sueldo es a 12 pagas, el salario será de 1.323 euros. El SMI se refiere al salario bruto de las personas trabajadoras. Por tanto, los 1.134 euros mensuales en 14 pagas representan el total de devengos de la nómina. En caso de que las pagas extras estén prorrateadas se deben cobrar 1.323 euros mensuales en 12 pagas. Las subidas del SMI afectan a todas las personas trabajadoras, especialmente a aquellas que no tienen convenio y repercuten en quienes están recibiendo menos ingresos de lo estipulado.
Asimismo, la medida repercute en la declaración de la renta de ciertos contribuyentes, pues Hacienda ha decidido elevar el mínimo exento en el IRPF para 2024, con el objetivo de adecuarlo al nuevo SMI. De esta forma, las rentas más bajas —hasta 15.876 euros: un euro más que el salario mínimo aprobado— no tendrán que tributar por el IRPF, lo que se suma a otra novedad: el incremento hasta los 19.757,5 euros en la deducción general del impuesto. En términos más aterrizados, esto puede suponer un ahorro fiscal de entre 49 euros y hasta 163 euros para los contribuyentes que ingresen hasta 18.000 euros al año, según calcula Cinco Días.
El aumento del SMI también supondrá cambios en la percepción de la prestación por desempleo. El paro se calcula a partir del tiempo que se ha estado trabajando, pero también de la cantidad que se ha cobrado, a través de las bases de cotización. El Gobierno calcula en su memoria del análisis del impacto normativo un aumento del gasto en prestaciones por desempleo. Este procederá del incremento del número de personas que se podrían beneficiar del nivel asistencial y del mayor gasto en la cotización a cargo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Para los subsidios por desempleo, el tope estará fijado en el 75% del SMI y pasará de los 810 euros actuales a 818,10 euros.