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Con el auge de la banca digital, las criptomonedas y las tarjetas de crédito cada vez se ve a menos gente con dinero en metálico. Lo ideal, más justo y equitativo, sería que todas las formas de pago pudieran convivir de manera simultánea. Aun así, un estudio del Banco de España que recoge la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), deduce que el pago con tarjeta o con el móvil aún se resiste.
El dinero en metálico lo utilizan habitualmente un 60% de los españoles como principal forma de pago, mientras que un 65% asegura que utilizó este método diariamente durante el año pasado. El documento emitido por el Banco de España declara que los principales motivos por los que los españoles siguen usando el dinero en efectivo es por la comodidad, la costumbre y el control de los gastos.
El Banco de España asegura en su web que el pago en efectivo está "al alcance de todos", ya que incluye a quienes "carecen de cuentas bancarias o tienen un acceso limitado a otros medios de pago". Además, el organismo ha dado una serie de consejos sobre la cantidad de dinero en efectivo que es recomendable tener en casa.
El organismo financiero ha revelado la cantidad óptima para tener reservada cara a posibles emergencias o imprevistos, a modo de "red de seguridad". La institución precisa que no es necesario guardar dinero en casa y aboga, en su lugar, por productos bancarios como las cuentas corrientes que permitan sacar el dinero de manera inmediata en caso de necesidad.
El organismo recomienda tener una cantidad que permita cubrir entre 3 y 6 meses de gastos fijos mensuales. Para calcular dicha cantidad, las familias tienen que valorar las necesidades personales y los gastos fijos de cada uno.
Se recomienda hacer una lista de todos los pagos recurrentes que se realizan cada mes como el alquiler, la hipoteca, los servicios básicos (agua, luz, gas), las facturas de teléfono e internet, seguros, y cuotas de préstamos o tarjetas de crédito, suscripciones mensuales, transporte y comestibles.
Además, a estos, hay que sumar de los gastos variables o discrecionales, como el ocio o compras ocasionales. Analizado todo ello, se obtiene una visión clara de los gastos mensuales fijos y podrás ahorrar en función de ello para cubrir imprevistos, como la pérdida de empleo o gastos médicos, sin tener que recurrir a deudas.
Guardar el dinero en efectivo “bajo el colchón” es una tradición de toda la vida y se suele hacer para los gastos de emergencia que pueden surgir en cualquier momento. En la actualidad no existe ninguna ley que limite la cantidad de dinero que los ciudadanos pueden guardar en sus domicilios siempre que sean ahorros personales, pues las autoridades vigilan de cerca el uso de ese dinero para acreditar que no es procedente de actividades ilegales.
La Agencia Tributaria sí que tiene el punto de mira en el dinero en efectivo y vigila los movimientos que se realizan con el, para intentar evitar la economía sumergida. Hacienda tiene un método para conocer estos movimientos, gracias al artículo 93 de la Ley General Tributaria, todos los bancos están obligados "a proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria relacionados con el cumplimiento de sus propias obligaciones tributarias o deducidos de sus relaciones económicas, profesionales o financieras con otras personas". De este modo, los bancos deben comunicar a Hacienda cada vez que se registren movimientos que implican una retirada o ingreso de 3.000€.