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Con la llegada de la Navidad son muchos los que ya están nerviosos pensando en la lotería correspondiente a estas fechas y en qué administración comprar los décimos. Existen muchas que han adquirido una gran popularidad y entre ellas está Doña Manolita, una de las más famosas y con más historia del país, todo un símbolo de la capital española.
Esta administración vende alrededor de 70 millones de décimos al año, sobre todo en esta época del año y en relación con el Gordo de Navidad. Miles de personas, de todas partes del mundo, compran allí sus décimos y esperan pacientes las enormes colas que se generan desde meses antes del sorteo.
La administración Doña Manolita abrió sus puertas en 1904 en la calle San Bernardo de Madrid y aunque cambió varias veces de ubicación hasta quedarse en la actual, en la calle del Carmen, es la que más premios ha repartido de toda España.
Con 25 años, Manuela de Pablo, más conocida como Doña Manolita, abrió, junto a sus tres hermanas, el negocio que bautizaría con su nombre y adquiriría una gran popularidad, primero entre los estudiantes de la Universidad Central de Madrid por repartir numerosos premios y, después, entre los habitantes de la capital.
Durante décadas, los universitarios de toda España acudían a esta administración para comprar los décimos que sus familias les encargaban, llevándolos consigo al regresar a casa por Navidad. Esta tradición convirtió a la administración en un verdadero punto de encuentro para los estudiantes, quienes, año tras año, sumaban sus historias y deseos a la leyenda de Doña Manolita como símbolo de suerte y esperanza navideña.
Manuela de Pablo falleció en 1951 y la administración pasó a manos de una de sus hermanas, ya que ella no tuvo herederos. A la muerte de la segunda, las riendas del establecimiento pasaron al hijo de su hermana, Alfredo Salgado, que abandonó el país en 1987 por una importante deuda con Hacienda. Fue entonces cuando la administración Doña Manolita, conservando su nombre hasta nuestros días, cambió de dueño y continuó funcionando hasta ahora bajo la titularidad de Juan Luis de Castillejo y Bermúdez de Castro, conde de Cabrillas.
El conde es un aristócrata discreto, al que le gusta permanecer en el anonimato de su residencia del barrio de Salamanca. A pesar de estar constantemente en el punto de mira por el éxito de la administración en la venta de loterías, a nivel personal hay muy poca información sobre él. Castillejo es el tercer conde de Cabrillas, desciende directamente de Fernando I de León y de Castilla, del que sí sabemos que se casó en 1995 con Isabel Muñoz y Ozores de Urcuola, hija de la duquesa viuda de Montealegre.
Si quieres un décimo de la lotería lo puedes adquirir online, una de las opciones más cómodas, pues te ahorras la cola y lo puedes comprar desde cualquier lugar de España. Aunque tradicionalmente se puede acudir a la administración donde lo normal es que siempre haya colas desde primera hora de la mañana, pero para muchos es un acto más de la Navidad, así que, aún con la venta online, este negocio siempre estará repleto de gente.