En el intrincado entramado de la atención a personas mayores en España, las cuidadoras internas juegan un papel fundamental, ofreciendo asistencia continua y personalizada. Sin embargo, la remuneración que perciben este tipo de profesionales varía significativamente en función de factores que se deben tener en cuenta, y que incluyen desde la legislación vigente, a la experiencia, las responsabilidades asignadas y las condiciones específicas de cada empleo.
La legislación española permite que parte del salario de las cuidadoras internas se abone en especie, es decir, mediante la provisión de alojamiento y manutención. No obstante, esta remuneración en especie no puede exceder el 30% del salario total y, en cualquier caso, debe garantizarse el pago en metálico del SMI establecido, que es de 1.134 euros mensuales, distribuidos en 14 pagas, lo que equivale a un total anual de 15.876 euros, y a unos 8.87€ por hora trabajada.
Además, del salario bruto se deben deducir las cotizaciones a la Seguridad Social que corresponden a la trabajadora, incluyendo la nueva cotización por desempleo y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Estas deducciones afectan al salario neto que finalmente percibe la cuidadora.
Es importante destacar que este salario mínimo se aplica a una jornada laboral completa de 40 horas semanales. En el caso de las cuidadoras internas, cuya presencia en el hogar suele exceder este horario debido a la naturaleza de sus funciones, es habitual que se establezcan acuerdos específicos que contemplen horas de presencia adicionales, las cuales deben ser remuneradas o compensadas adecuadamente.
También hay que tener en cuenta que el salario de una cuidadora interna puede variar en función de las horas de trabajo efectivas y la experiencia profesional. Por ejemplo, para una jornada de 30 horas semanales, el salario bruto mensual mínimo se sitúa en 850,63 euros, distribuidos en 14 pagas. Este ajuste proporcional se aplica de la misma manera también a jornadas de menor duración.
La experiencia y la formación especializada pueden influir positivamente en la remuneración. Aquellas cuidadoras con certificaciones reconocidas o habilidades específicas, como el manejo de enfermedades crónicas o de cuidados paliativos, suelen ser capaces de negociar salarios más altos debido al valor añadido que aportan a su labor.
Además del salario bruto acordado, el empleador debe asumir las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes, las cuales varían según la base de cotización establecida. Por ejemplo, para una base de cotización de 1.323 euros mensuales, la cuota mensual a cargo del empleador es de aproximadamente 292,38 euros. Es importante ser consciente de que los empleadores tienen la obligación de conocer toda esta normativa, o de lo contrario podrían llegar a aplicarse sancione.
Las cuidadoras internas tienen derecho a un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas, que puede reducirse a 10 horas si se compensa el resto en periodos de hasta cuatro semanas. Además, deben disponer de al menos 2 horas diarias para las comidas principales y un descanso semanal de 36 horas consecutivas, que por lo general estaría comprendido entre la tarde del sábado y el domingo, o comenzar el domingo y terminar durante la mañana del lunes.
El periodo de vacaciones anuales es de 30 días naturales, que pueden fraccionarse en dos o más periodos, siendo al menos uno de ellos de un mínimo de 15 días consecutivos. Estos derechos son fundamentales para garantizar el bienestar y la calidad de vida de las cuidadoras internas.
La remuneración de una cuidadora interna para personas mayores en España en 2024 está influenciada por diversos factores, incluyendo la legislación vigente, la experiencia, la formación y las condiciones específicas del empleo. Es fundamental que tanto empleadores como trabajadoras estén informados sobre sus derechos y obligaciones para establecer relaciones laborales justas y equitativas que beneficien a ambas partes y, sobre todo, garanticen una atención de calidad a las personas mayores que requieren de estos cuidados esenciales.