Llega el momento del mes en el que le pasas dinero a tu hijo, que estudia fuera, para que pague el alquiler y pueda hacer frente a algunos de sus gastos. Como cada mes, abres la aplicación de tu banco para hacerle una transferencia, pero esta vez algo va mal al introducir el número del IBAN de la cuenta de tu hijo y te equivocas en una cifra, por lo que el envío de dinero se va a otra cuenta de un desconocido. Esto puede ocurrirte tanto pasándole dinero a tu hijo, efectuando el pago al obrero que va a reformarte la cocina en las próximas semanas o enviando más dinero del que querías. Ahora bien, ¿cómo puedes solucionar ese fallo?
En estos casos el tiempo es clave y juega en nuestra contra. Las transferencias pueden realizarse desde la aplicación móvil, pero también por teléfono o en la misma oficina bancaria. En los dos últimos casos lo ideal es acudir a la oficina de nuevo si lo has hecho por ese método o ponerse en contacto con el servicio de atención telefónica, la misma forma si has efectuado la transferencia por teléfono.
Sin embargo, si la has realizado de forma online se recomienda contactar lo antes posible con el gestor que cada cliente tiene asignado en su entidad bancaria para intentar solucionar el error. En todos los supuestos hay que explicar detenidamente el error y facilitar todos los datos posibles para intentar corregirlo. No obstante, todo dependerá también del tipo de transferencia, a una cuenta de otra entidad bancaria, de la misma o una transferencia inmediata.
Por lo general, según el Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE), hay un plazo legal para pedir la devolución o revocación de 10 días, pero una vez efectuada es necesaria la autorización del beneficiario, y aquí es donde puede llegar el calvario. Nuestro gestor personal de la entidad bancaria puede ser de gran ayuda para ponerse en contacto con la otra persona y gestionar la devolución, sea un beneficiario perteneciente a nuestro mismo banco o a otro, pero dependemos de su buena voluntad.
Como no está obligado a devolvernos el dinero, el último recurso que tenemos es la vía judicial. Para ello debemos justificar que la transferencia bancaria ha sido un error, de probarlo, podremos recuperar el importe y el beneficiario que se negaba a la devolución puede ser acusado de un delito de apropiación indebida, según estipula el Código Penal. Dependiendo de la cuantía podrá atenerse a una pena de multa de uno a tres meses o de más si el valor de lo apropiado es mayor de 400 euros.
Para evitar este tipo de gestiones tan tediosas, el Banco de España recomienda, entre otras cosas, revisar siempre bien el número de cuenta de destino antes de completar la operación y, en el caso de los hijos, por ejemplo, que son gestiones que se realizan rutinariamente, guardarlos en la aplicación por el simple hecho de que se hace con asiduidad una transferencia a ese beneficiario.