Muchos son los deportistas que deciden dar el salto a los negocios, pero, como en las pistas, la competición también es dura y sólo unos pocos llegan al éxito. Los jugadores saben que su carrera deportiva es muy corta y deciden invertir su dinero de la manera más inteligente que puede. Normalmente después de los 38 años un futbolista se considera 'mayor', un tiempo que puede acortarse si llegan los problemas físicos, caso de las lesiones.
Los jugosos salarios y demás beneficios que tienen les vienen no solo de su propio juego, también de la imagen que tienen como iconos deportivos en el caso de los más adinerados. La mezcla en muchos casos del deporte con el mercadeo les convierte en una fuente inmensa de beneficios para bastantes empresas, las cuales les ofrecen grandes cantidades de dinero.
Ser un competidor de alto rendimiento en el deporte es una tarea que implica mucho sacrificio, disciplina e inteligencia. No se trata sólo de un trabajo físico, sino que también de uno mental. Y aunque pareciera que ser deportista no necesariamente es señal de lograr una carrera posterior exitosa, los deportistas más destacados, a veces logran cosas extraordinarias fuera de las canchas también, como estos deportistas que se convirtieron en empresarios.
El éxito, tanto en el deporte como en los negocios, no es casual. Requiere tomar decisiones con la mente fría, mantenerse actualizado, invertir con sabiduría y también pensar a mediano y largo plazo. En Uppers repasamos la conversión de éxito de cinco futbolistas de élite que están triunfando en los negocios como empresarios.
El central se caracteriza por su decisión y carácter cuando ejecuta sus funciones defensivas, esto también se nota, pero en otro campo alejado del futbolístico, el de los negocios. A principios del 2015 la compañía Gestora Mediterránea de Infraestructuras, de la cual forma parte como socio, inauguró un edificio en Marbella. 684 plazas de garaje y pistas de patinaje que han sido construidas para fomentar el deporte entre los marbellíes.
El hombre que marcó el gol que nos dio nuestro primer mundial, es la inteligencia hecha futbolista. Sus cualidades de dominio y control del juego, las lleva también al terreno empresarial. Bodega Iniesta SL empezó con 10 hectáreas de viñedo en los años 90, pero fueron ampliándose llegando a ser 120 hectáreas y culminando en toda una bodega, en la cual la familia Iniesta y sus expertos que se ocupan de todo el proceso. Además de la Bodega, también es el máximo accionista del Albacete Balompié después de haber ingresado 420.000 euros en 2011 y posee Andrés Iniesta Construcciones SL.
El inglés jugó a pleno rendimiento en dos de los clubes más grandes, Manchester United y Real Madrid. Sus principales virtudes eran el lanzamiento de faltas y ser prácticamente un hombre anuncios para patrocinadores como H&M o Adidas, entre muchas otras marcas. Una vez dejado el fútbol, decidió dedicarse a su marca de perfumes y a Beckham Ventures, una empresa que se dedica a explotar la marca propia de la familia Beckham. Y como seguía teniendo “mono” de fútbol, su última inversión ha sido comprar una franquicia de la MLS de Estados Unidos por 25 millones de dólares, que se establecerá en una ciudad con gran potencial como es Miami.
La estrella portuguesa no solo destaca por su fútbol, está aprovechando sus últimos años en la élite para amasar una gran fortuna. Sin lugar a dudas es un empresario exitoso, tiene una línea de ropa que lleva se sobrenombre, CR7 underwear. También tiene acciones en una startup tecnológica llamada Mobitto. Además, entre sus inversiones, cuenta con hoteles por todo el mundo y es dueño de varias clínicas de implantes capilares.
El central del Barcelona está siempre en los medios, además de su gran categoría como futbolista, se le conoce por ser el marido de Shakira. Tiene buen ojo para los negocios y es accionista del startup del creador de la app Golden Manager. En 2015 lanzó al mercado una nueva app que se llama Final Kick y que junto a Ivanovish Games cuenta con millones de descargas.
Estos jugadores, además de grandes profesionales, demuestran tener cabeza fuera de los campos de futbol y visión de futuro, pues cuando la carrera se acaba, muchos profesionales ven como han gastado unos ingresos que pasados los 30 y tantos dejan ya de existir…