Aunque hoy es posible pagar con tarjeta de crédito o de débito hasta una barra de pan en cualquier tienda y se ha extendido el uso del Bizum, todavía seguimos llevando dinero en efectivo. Esta costumbre da pie a la puesta en circulación de billetes y de monedas que no son de curso legal y aparecen en nuestras manos sin saber cómo. Desde Uppers hemos cogido el relevo de la Policía Nacional, del Banco de España y del Banco Central Europeo para explicar cómo detectar billetes falsos y monedas falsas y qué hacer si recibes un billete falso o una moneda falsa.
El tráfico del dinero de mentira se incrementa en las zonas muy turísticas y en épocas señaladas en las que aumentan los gastos como en las rebajas o en Navidad. Según informa el Banco Central Europeo, en 2020 se retiraron de la circulación unos 460.000 billetes en euros falsos y dos tercios fueron billetes ilegales de 20 y de 50 euros. Como dato positivo, esta cifra fue un 17,7% menor en comparación con la de 2019.
Lo primero es no caer en la tentación de intentar usar un billete o una moneda falsa para pagar en un establecimiento porque estaremos cometiendo un delito con consecuencias penales. Hay que asumir sin miramientos que hemos sido engañados para después ser cívicos y responsables entregando en el Banco de España, en cualquier sucursal bancaria o en una comisaría de Policía ese dinero falsificado. Una unidad especial se ocupa de realizar las investigaciones correspondientes para averiguar de dónde viene ese dinero ilegal.
También es importante saber cómo detectar billetes falsos y monedas falsas de modo que podamos reaccionar inmediatamente y no aceptarlos. En cuanto a los billetes, tanto la Policía Nacional como el Banco de España difunden el método toque-mire-gire con el que en unos segundos es posible comprobar si son auténticos.
Por otro lado, los billetes a pesar de su uso generan un sonido particular que parece metálico que en ningún caso produce un papel comercial.
Las autoridades informan de que incluso aparecen en circulación como si fueran legales billetes con la inscripción de la frase “This is not legal tender It s used for motion props” en una banda. Esta frase significa “Esto no es moneda de curso legal. Se usa para accesorios de movimiento”. Normalmente se emplea en juegos, disfraces o en películas. El problema es que al recibir un pago en billetes no solemos prestar mucha atención a sus características y menos aún nos ponemos a leer lo que aparece impreso.
En el mercado se comercializan diversas herramientas con las que comprobar la autenticidad de los billetes. Es el caso de unos rotuladores que no marcan en el papel de curso legal pero sí en el falso. No obstante, estos marcadores solo sirven para identificar las falsificaciones más burdas ya que los expertos en tales delitos impregnan el papel que usan con una sustancia con la que sortear esta prueba impidiendo escribir en este y provocando una respuesta similar a la del billete legítimo. Otra medida es la comprobación con una lupa si hay un microtexto escrito en las estrellas que rodean al número de mayor tamaño o la utilización de luces ultravioleta o con una luz infrarroja en el anverso del billete.
Dejando a un lado los billetes y adentrándonos en la falsificación de las monedas, no es algo tan frecuente por su menor valor. A los falsificadores les resulta más rentable dedicarse a los billetes. Aun así, la moneda más afectada es la de 2 euros y su uso se extiende en las máquinas tragaperras, en las de tabaco o en las de vending. A veces fallan en cuanto a lectura automática y la identificación de sus características electromagnéticas.
Todas las monedas de euro tienen una cara nacional, que indica el país emisor, y la cruz con un diseño obra de Luc Luycx. Este diseño puede ser un mapa de Europa o un globo terráqueo en el que se muestra la posición de Europa en relación con África y Asia.
Para identificar una moneda falsa hay que fijarse en lo siguiente: