Su nombre tal vez no sea tan conocido para el gran público como el de Jeff Bezos o Elon Musk, pero Richard Branson es otro de los ambiciosos magnates inmerso en la carrera espacial del siglo XXI. Fundador del conglomerado internacional Virgin Group, con el que ha conseguido sumar una fortuna de más de 4,3 mil millones de dólares (en torno a 3.900 millones de euros) según el último ranking de la revista Forbes, este empresario inglés logró cumplir el pasado mes de julio el sueño de la infancia de millones de personas en todo el mundo: salir al espacio exterior.
A bordo del VSS Unity, una nave creada por Virgin Galactic, su empresa especializada en viajes espaciales, y acompañado por dos pilotos y tres de sus empleados, Branson saltó las fronteras del espacio y ascendió hasta las 50 millas de altitud sobre la Tierra (unos 80 kilómetros) el pasado 11 de julio. La hazaña, de por sí impresionante, le convirtió en el primer multimillonario en viajar más allá de la atmósfera y le permitió anotarse un tanto en la carrera espacial al adelantarse a Jeff Bezos, que tardaría nueve días más en realizar su ansiado viaje (aunque, eso sí, el bueno de Jeff llegaría un poco más lejos al traspasar la llamada línea de Kármán).
Como todo empresario, para lograr este hito Branson ha tenido que superar varios obstáculos durante su carrera, desde un fatal accidente en una de sus naves durante un vuelo de prueba hasta amenazas para cerrarle algún que otro negocio. ¿Y qué ha hecho en estos casos? Precisamente, a finales del mes de julio el magnate publicó en su boletín mensual de Linkedin, Ask Richard, cómo ha hecho frente a las dudas que le han surgido a lo largo de los años para poder ganar confianza en sí mismo y lograr alcanzar el éxito.
En el post, el magnate señala que una de las cosas que ha aprendido con el paso de los años es que el fracaso es una parte esencial para el éxito. “Todo éxito se basa en mil fracasos (‘u oportunidades de aprender’, como me gusta pensar en ellos)”, afirma. “Cada vez que me asaltan las dudas, me recuerdo a mí mismo que los sueños no son lineales”, añade.
Branson apunta que buena parte de los grandes inventos y descubrimientos de la historia se habrían quedado en nada si sus inventores se hubiesen dejado derrotar por las dudas. “Estoy seguro de que todos, desde Thomas Edison hasta Gertrude Stein, dudaron en algún momento, pero la diferencia es que no dejaron que los apartasen de su camino”, declara. Además, asegura que tener dudas es “perfectamente humano” e incluso “sano”.
“Así es como hacemos progresos y nos mantenemos en contacto con la realidad”, explica. “Las dudas pueden señalar un problema que debe ser resuelto. Si intentas resolverlas, podrás acabar con ellas o resolver el problema. Y en ambos casos tus sueños e ideas serán mejores”, agrega.
Por ello, el magnate anima a todos los emprendedores a seguir adelante incluso cuando las dudas parecen imposibles de resolver. En caso de que las cosas vayan mal, recomienda “salir fuera, respirar aire fresco y tomarse una taza de té”, así como “hacer ejercicio” o pasar “tiempo con la familia”. “Así es como suelen ocurrírseme las mejores ideas”, añade. Además, anima a comentar las dudas que tengamos con nuestros amigos o compañeros y a escuchar sus respuestas para resolver nuestros problemas. “Si te sientes más confiado después de esas conversaciones, deja las dudas a un lado y lánzate”, sentencia.