Más de la mitad de las localidades españolas ya no cuentan con una oficina bancaria. Un hecho que afecta a 1,6 millones de ciudadanos, una población que además suele ser de edad avanzada. Los bancos están por labor de mejorar esta situación y por ello preparan un nuevo plan de medidas para mejorar el acceso a los servicios financieros en la España rural.
La nueva presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha avanzado que el principal objetivo de la iniciativa, compartida con la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), es que medio millón de personas más puedan tener acceso al efectivo en sus municipios, ya que hoy carecen de dicha posibilidad.
Como primer paso las patronales están elaborando un "mapa" sobre el problema de la exclusión financiera en España. En torno a un 3,3% de la población reside en poblaciones sin sucursal bancaria, aunque sí con alguna otra vía de acceso físico a los servicios más básicos (como los cajeros o los conocidos como 'ofibuses'). El 1,4% de la población, en cambio, no tiene acceso al efectivo en su municipio.
La idea de AEB es presentar públicamente el informe junto con el plan de medidas sectoriales antes de agosto, idealmente a mediados de julio, y si no, ya en septiembre. "Estamos trabajando ya con muchos agentes para poder cerrar el plan y además en muy buena colaboración con el Ministerio de Economía. Hay que decir que no solo es un problema de los bancos, el problema de la despoblación es un reto de todos", ha explicado Kindelán.
En este plan confía en poder contar con cualquier tipo de agente que tenga presencia en las zonas rurales, como es el caso de Correos. Del mismo modo, los bancos podrían llegar a acuerdos con comercios para que dispenses de metálico. Y, por último, intensificarán los programas de formación digital para las personas mayores y que éstas adapten a los cambios tecnológicos con el fin de que puedan utilizar los canales operativos remotos.
Kindelán ha argumentado que "el cajero automático no lo resuelve todo", esgrimiendo que "hay poblaciones en las que a veces, no es que el cajero sea caro, es que no se va a utilizar", ya que lo que buscan los vecinos no es tanto un punto de acceso sino tener atención presencial. "Muchos clientes nos dicen que lo que quieren es hablar con alguien. Esa es la cuestión que estamos viendo", ha indicado.
Este plan se activará meses después de que los bancos tuvieran que ampliar los horarios de caja para atender a los jubilados ante la campaña `Soy mayor, no idiota’. Desde febrero, las entidades atienden hasta la hora del cierre en buena parte de las sucursales para la retirada de efectivo.